El durísimo entrenamiento de Alana para La Velada

El entrenamiento de Alana está siendo uno de los más seguidos de entre los luchadores de La Velada. Si bien algunos como Plex destacan por su originalidad, el de Alana está siendo sin duda uno de los que más atención está acaparando por su dureza y por el esfuerzo físico al que se está sometiendo la creadora de contenido. 

En el último video que ha compartido a través de redes sociales puede verse a la mexicana recibir golpes en el abdomen. Un ejercicio que ya se ha podido ver realizar a varios de los participantes en el evento de Ibai no solo este año sino a lo largo de las últimas ediciones. 

Durante el entrenamiento, los boxeadores aceptan golpes en el abdomen por diversas razones. En primer lugar, este proceso fortalece los músculos abdominales, incluyendo los oblicuos y los abdominales centrales, lo que es fundamental para proteger los órganos internos y mejorar la resistencia durante las peleas. Además, recibir golpes repetidos en esta zona del cuerpo contribuye al acondicionamiento físico general del boxeador, aumentando su resistencia y su capacidad para soportar el dolor durante los combates reales.

no se que me pasó al final pic.twitter.com/OFVdd473Ha

— Alanita ₊˚⊹♡ (@alanafloresf) May 10, 2024

El entrenamiento para recibir golpes en el abdomen también desempeña un papel importante en la defensa del boxeador. Aprender a absorber y minimizar el impacto de los golpes ayuda a reducir el daño durante una pelea real y a mantener al boxeador en pie. Este aspecto del entrenamiento también puede ayudar a mejorar las habilidades defensivas del boxeador, permitiéndole esquivar y bloquear los golpes de manera más efectiva.

Además de los beneficios físicos y defensivos, este tipo de entrenamiento también tiene un componente psicológico importante. Al acostumbrarse a recibir golpes en el abdomen, los boxeadores desarrollan confianza en su capacidad para resistir el castigo físico. Esta confianza puede ser crucial durante una pelea real, ya que ayuda al boxeador a mantener la calma y la concentración, incluso cuando está recibiendo golpes.