La streamer dejó claro durante un IRL cuál es su sentir sobre ciertas prácticas de algunos compañeros de profesión.
Toda la vida ha habido personas influyentes cuyos actos y palabras marcaban tendencia, pero esto era una consecuencia natural de su gran fama en alguna disciplina. Sólo hace relativamente poco eso ha pasado a ser un trabajo en sí mismo, con el nacimiento de los influencers.
Las marcas se dieron cuenta enseguida de que estaban ante un auténtico filón, una forma de enseñar sus productos a miles de personas por un precio irrisorio comparado con lo que cuesta anunciarse en prensa y televisión. De hecho, muchas veces bastaba con regalarles un ejemplar del producto.
Para sorpresa de nadie, rápidamente salieron individuos que se lo tomaron como un derecho y empezaron a ofrecerse a pagar servicios “con visibilidad". Algo que han sufrido sobre todo músicos e ilustradores, que ya tenían que luchar para que se reconociese su trabajo antes del boom de las IAs.
Y esto se queda en simple caradurez comparado con auténticos delincuentes que se niegan a pagar una vez usado un servicio, sin ningún tipo de acuerdo verbal previo. Seguro que se os viene a la cabeza algún nombre aunque me niegue siquiera a mencionarlo.
Por suerte, la inmensa mayoría de influencers respetan el trabajo de los demás y ni se les pasa por la cabeza hacer nada parecido. Y en representación de todos ellos ayer tuvimos a Mayichi, que estuvo haciendo IRL por la bella ciudad de Almería y paró a repostar.
Seguramente ayer hubo muchos clips divertidos, pero ninguno tan “basado”.