El placer que Abby tiene que sacrificar por darlo todo contra RoRo en La Velada

Si Abby nos gusta tanto como creadora de contenido es por su transparencia. Si tiene que criticar, critica. Si tiene que alabar a alguien, lo hace sin problemas. Y si tiene que decir qué es lo que más le gusta en el mundo, lo dice sin ponerse colorada.

Abby se va a subir al ring de La Velada del Año para pegarse con RoRo y lo hará sabiendo que tiene más altura, más peso y muchas ganas de tumbarla por situaciones del pasado. Como venimos diciendo, si tiene que criticar al mundo de los influencers, lo hace, y con su oponente no se cortó.

Está entrenando con ganas y ya queremos ver más vídeos de ella. Nos ha mostrado un adelanto de su próximo vídeo en YouTube, donde golpea con fuerza las manoplas de su entrenador. Ojalá lo suba pronto.

Eso sí, al igual que admite su ventaja en la pelea y se siente superior a su rival, también reconoce sin complejos que ha tenido que renunciar temporalmente a uno de los mayores placeres de su vida.

¿Cuál es ese placer? La comida. A Abby le encanta comer. Lo ha dicho siempre, pero ahora con más ímpetu. Uno de los inconvenientes de subirse a un cuadrilátero a liarse a guantazos es que tienes que entrenar con fuerza y comer de manera equilibrada.

Y eso es algo que no está llevando de la mejor forma. De hecho, admite que un día a la semana se permitirá comer lo que le dé la gana. Ya lo bajará en el gimnasio. "Me gusta comer", confiesa. "Tiene algo. Pensar qué vas a comer, elegir lo que vas a comer, decidir dentro del menú, esperar a que llegue la comida, tener la comida delante, saborear la comida y luego tenerla en la barriguita habiendo saciado el hambre".

Por si no quedaba claro, Abby contesta de manera contundente cuando le preguntan si le gusta más comer que dormir: "Cien por cien. Más que dormir, más que follar, más que cagar. Comer para mí es top 1 en la vida. Lo mejor del mundo".