Jarro de agua fría para la industria del videojuego. Electronic Arts anunció este martes el cierre de Visceral Games, creadores de la saga Dead Space y Battlefield Hardline, una decisión a la que seguirá un rediseño completo de la aventura de Star Wars en la que estaban trabajando, de título desconocido y dirigida por Amy Hennig (Uncharted). El juego lógicamente cambia de manos, y pasa a ser responsabilidad de un equipo conformado por desarrolladores de EA Worldwide Studios y liderado por EA Vancouver.
El vicepresidente ejecutivo de Electronic Arts, Patrick Söderlund, ha explicado en la página oficial de EA el camino que seguirá el proyecto de Star Wars a partir de ahora. "En su forma actual, estaba convirtiéndose en un juego basado en una historia, era una aventura lineal", detalla. "Durante el proceso de desarrollo, hemos estado testeando el concepto de juego con jugadores, escuchando sus opiniones sobre qué y cómo quieren jugar", lo que les llevó a concluir que, "para ofrecer una experiencia a la que los jugadores quieran volver y que disfruten durante mucho tiempo, necesitábamos cambiar el diseño".
A pesar de ello, Söderlund asegura que mantendrán "los gráficos espectaculares y la autenticidad del universo Star Wars" y que su idea es convertir el juego en una "experiencia más amplia" que aproveche al máximo las capacidades del motor Frostbite. Para ello reimaginarán los "elementos principales del juego para dar a los jugadores una aventura de Star Wars más profunda y amplia". Una definición que suena a que el título se descantará por el mundo abierto tan de moda actualmente y quizá por el multijugador. El tiempo nos dará o quitará la razón.
En un principio el juego estaba previsto para su lanzamiento en el año fiscal 2019, pero tras todos estos cambios en la dirección y el diseño del proyecto parece que habrá que armarse de más paciencia aún. En su comunicado, EA anuncia que ya está buscando una nueva ventana de lanzamiento y que la anunciarán en un futuro.
*Imagen de cabecera propiedad de EA