La experiencia de PlayStation en el terreno portátil no fue del todo satisfactoria, pero el fabricante japonés ya está listo para un nuevo intento.
Sony está trabajando en una nueva consola portátil, con la idea de competir contra Nintendo y Microsoft —que también prepara la suya—, pese a que sus intentos anteriores no fueron del todo satisfactorios.
La información proviene de Bloomberg, que asegura que el fabricante japonés está listo para intentar de nuevo el asalto al mercado de portátiles. Sin embargo, esta vez se enfocará en llevar el catálogo de juegos de PS5 en lugar de crear una línea independiente y separada de su consola de sobremesa.
Las anteriores consolas portátiles de Sony fueron PSP y PlayStation Vita, dos máquinas que apostaron por la potencia técnica y que son recordadas con cariño por los jugadores que las adquirieron. No obstante, Sony dejó de apostar por ellas rápidamente, lo que resultó en una vida comercial bastante corta, aunque los usuarios lograron alargar su ciclo mediante diferentes formas.
La nueva consola portátil funcionará al estilo de Steam Deck. La máquina de Valve ha marcado tendencia y, tras su lanzamiento, hemos visto surgir otros dispositivos híbridos que demuestran que este mercado está más vivo que nunca.
Por su parte, Microsoft también confirmó recientemente que está trabajando en una consola portátil tras meses de rumores. Sin embargo, habrá que ser pacientes: ninguno de los fabricantes planea lanzar sus dispositivos en un futuro cercano, e incluso Sony podría decidir finalmente no llevar su proyecto al mercado.
A pesar de todo, la experiencia más reciente de Sony en este ámbito ha sido positiva. El año pasado llegó a las tiendas PlayStation Portal, un dispositivo diseñado para jugar en remoto a los juegos de PlayStation 5. Inicialmente, su propósito era conectarse directamente a una consola, pero una reciente actualización ha añadido la posibilidad de jugar desde la nube. Para ello hay que ser miembro de la suscripción más alta de PlayStation Plus.