Team Liquid vuelve a dominar el Epicenter
Los rusos volvieron a disfrutar del mejor Dota 2 del mundo con la segunda edición del Epicenter. Con 500.000 $ en su bolsa de premios, una producción audiovisual a la altura de los eventos top y uno de los escenarios más espectaculares que se hayan visto en la historia no solo de Dota, sino de los eSports; el encanto de este torneo tanto para público como para los jugadores crece con cada nueva edición que celebran. Es lo que tiene hacer las cosas tan bien...
En un circuito en el que casi toda la importancia se la llevan las citas "oficiales" como los Majors y el The International, este Epicenter es un golpe de aire fresco para la comunidad de Dota 2 que permite que sigamos disfrutando de la competición al más alto nivel. Ya pudimos ver sus intenciones en su primera edición y con la segunda han revalidado su importancia.
Los constantes cambios en el meta y el gran nivel de los contendientes hacían que no hubiese un claro favorito. Nombres propios como OG (el ganador del último Major de Kiev) o un NaVi que no encuentra la fórmula de volver a ser grande fueron eliminados en una fase de grupos liderada por los chinos de LGD.Forever Young y Evil Geniuses.
Team Secret ya demostró en el último Major que poco importaba la fase de grupos si luego no se mantenía el nivel, y más cuando enfrente tienes a los mejores equipos de Dota 2 del mundo. Los cuartos de final mandaron a casa a Invictus Gaming, que cayó frente a Secret y Virtus.pro, que dijo adiós a su afición tras su enfrentamiento con Team Liquid.
En las semifinales los líderes de los grupos comenzaron su particular fase de playoffs. No nos sorprendió que Evil Geniuses pasase por encima de Team Secret ganándose una merecida plaza en la final, pero esperábamos más de LGD.FY. O menos de Team Liquid... Los caballitos no llegaron al torneo en su mejor momento de forma, pero fueron de menos a más con cada partido que jugaron metiéndose en la final por méritos propios.
Una final con un encanto especial, primero porque Team Liquid podría revalidar el título y segundo porque a Evil Geniuses ya le tocaba ganar algún título después de la temporada que están haciendo y del increíble estado de forma mostrado por SumaiL durante todo el torneo.
El midlaner paquistaní, reafirmándose como la estrella de su equipo, nos sorprendió dominando a una variedad de héroes espectacular. Como muestra, aquí tenéis el 16-0 que se marcó contra Invictus Gaming controlando a una de las sorpresas de este torneo: Earthsaker, el support que se convirtió en carry.
Una final ilusionante de este Epicenter para cualquier fan entre Team Liquid y Evil Geniuses que nos deparaba un BO5 del mejor Dota 2 que podemos ver hoy en día. Y no defraudó.
Partida 1
Team Liquid empezaba fuerte firmando una de las partidas más rápidas de la historia del Dota 2 competitivo. En tan solo 17 minutos fueron capaces de obligar al rival a cantar el GG gracias, en parte, a un Io superlativo controlado por GH. Demostrando por qué es un héroe tan temido, el sustain que ofreció en la línea central fue el punto de partida que, junto al gran trabajo en equipo, puso el 1-0 en el marcador.
Partida 2
Como se esperaba, un Io baneado desde el el primer momento por Evil Geniuses hacía que la mente de Kuroky, drafter de Team Liquid, tuviera que pensar una estrategia diferente. En esta partida los americanos de EG buscaban venganza a la paliza que habían recibido unos minutos antes y escogieron unos héroes más acertados con los que pudieron dominar desde el principio. Desde el minuto uno quedó constancia de su superioridad y fue cuestión de tiempo que el empate subiese al marcador.
Partida 3
Completo cambio de tercio con dos quintetos enfocados a un estilo de juego totalmente diferentes a las partidas anteriores. Es sorprendente la versatilidad de estos jugadores, dignos de estar en la final de este Epicenter.
De nuevo, GH mostró su mejor cara y se echó el equipo a la espalda siendo el máximo responsable de que Liquid volviese a tomar ventaja en el marcador. EG ya no sabía qué hacer para contrarrestarle y sus esfuerzos en el draft parecían no servir de nada. Baneado Io, baneado Keeper of the Light... parecía que al libanés le daba igual y siempre tenía un héroe con el que destacar.
Otro puñetazo sobre la mesa de Liquid, que tenía más cerca el sueño de volver a levantar la impresionante copa de campeón.
Partida 4
Otra vuelta de tuerca y dos composiciones poco comunes hacían que pudiésemos esperar cualquier cosa en esta cuarta partida que podría ser definitiva. Teóricamente algo favorable para Evil Geniuses, el early game demostró el encanto de Dota 2 mostrando todo lo contrario.
En la línea de medio el Puck de Sumail lo pasó muy mal con las continuas embestidas y gankeos de Team Liquid. La armadura y dureza de sus héroes marcaron la diferencia con una bola de nieve que fue haciéndose más grande a medida que pasaban los minutos. GH con Earthsaker y el Dark Seer controlado por Mind Control hicieron auténtica magia con combos perfectos con los que casi decantaban la partida al minuto 17.
Después, fue suficiente mantener la presión en las líneas y seguir sumando oro y experiencia. Evil Geniuses lo intentó, pero fue incapaz de reducir la diferencia... ya era demasiado tarde. La superioridad de Team Liquid se notó en un ataque final con el que firmaban el 3-1 definitivo.
De esta forma revalidaban el título llevándose uno de los torneos más importantes (si no el que más) fuera de lo que podría considerarse el circuito propio de Valve con los Majors y The International. Epicenter demuestra la gran fanbase de rusos que tiene Dota 2 y el éxito que tiene el MOBA en el país.
Los 500.000 dólares de premio eran lo de menos teniendo en cuenta la cuantía de los premios de los otros torneos de la escena, pero su puesta en escena brillante y el sentimiento dentro de la comunidad dotan al Epicenter de un encanto especial que crece cada año. Con solo dos ediciones ya se ha ganado un hueco en el corazón de todos los fans, que ya están esperando el próximo. ¿Se lo volverá a llevar Liquid? De momento lo que está claro es que los caballitos se postulan como una apuesta seria de cara al inminente The International.