Nadie sabe señalar exactamente por qué Corea es el país con mejor nivel de League of Legends en todo el planeta, y aun así ningún aficionado al LoL dudaría en declarar su admiración por la cantera de jugadores en el país asiático. Lo mismo está sucediendo en la segunda temporada de Street Fighter V, donde sin razones aparentes los trofeos prestigiosos se los están repartiendo los luchadores nipones. La cita de Brooklyn Beatdown fue la última muestra de poderío japonés. En la mitad de los participantes clasificados en el top 8 vimos nombres de esa nacionalidad que cualquier equipo querría en su alineación: Daigo, Fuudo, Tokido y Momochi.
En los enfrentamientos del domingo, el veterano Justin Wong fue el encargado de dar el pistoletazo de salida contra el dominicano Mena. Justin, que jugaba en su ciudad natal, sorprendió a todos eligiendo como personaje principal a Ed, ya que su Karin es habitualmente vilipendiada por el Birdie de Mena RD. La jugada le salió bien, dejando a su rival para la rama de perdedores.
Hajime ‘Tokido’ Taniguchi fue el siguiente en desplegar su potencia. El compañero de equipo de Justin tenía delante a Ai ‘Fuudo’ Keita, y ambos optaron por sus personajes clásicos: Akuma y R. Mika respectivamente. Taniguchi venció fácil en el primer cruce contra su compatriota, pero no sería la última vez que se enfrentarían en esta edición del Brooklyn Beatdown.
La Karin de Victor ‘Punk’ Woodley llegaba a Nueva York con ese halo de “rookie” del año, con actuaciones muy buenas en la EVO y victoria en la ELeague, pero delante tenía a Momochi, literalmente un 'Sensei' de Street Fighter. El japonés tiene en su país una escuela de talentos, y los trece años que le saca al norteamericano los ha pasado entrenando, según él, una media de seis horas al día. Quizá no sea más hábil, pero la experiencia ha demostrado una vez más ser un grado, y la balanza se inclinó hacia el Ken de Yusuke. Como no temple los nervios, Punk lo va a tener difícil en la recta final de la Capcom Pro Tour.
Cuando llegó el turno de Daigo, los aficionados del Barclays Arena se cuadraron en los asientos. La Bestia tenía delante al histriónico Smug, en un 'match up' que favorecía al norteamericano. El Guile de Umehara tiene desventaja frente a Balrog por la dificultad en mantenerlo a raya, pero aun así es el personaje al que ahora mismo el japonés le saca más provecho. Dos combos seguidos de casi 20 hits así lo atestiguan, pero Smug le cogió la medida gracias sobre todo a la habilidad 'V-Skill' del boxeador. Daigo protagonizó la anécdota de la jornada al levantarse por una lata de Red Bull en un descanso, seguramente recordando alguna instrucción de su patrocinador.
Las semifinales estuvieron copadas por tres miembros de Echo Fox: por el lado de ganadores, Tokido contra Justin, y por la rama de perdedores, Momochi contra Fuudo. Las previsiones de Wong se cumplieron y dieron la victoria al japonés en su combate, mientras que los agarres de Fuudo destrozaron al curtido 'sensei'. Así, se repetía el enfrentamiento entre dos competidores que se habían visto las caras apenas una hora antes.
El Akuma le viene como anillo al dedo a Murderface, y en cuanto activa la V-Skill se convierte en un demonio arrollador. Pero todo esto tiene un precio que Fuudo sabía bien: la escasa vitalidad del maestro del Go Hadou. Aprovechando algunos errores, Fuudo pudo resetear el 'bracket' y hacer reflexionar a su rival. Tokido, fiel a su costumbre, hizo unos ejercicios de relajación muy breves y puso el gesto que le ha valido el sobrenombre de Murderface. Y empezó la matanza sacando todo el partido a los 'Demon Flip', 'hadoukens aéreos' y todas las triquiñuelas de las que es capaz su personaje. Igual que sucedió en la final de la EVO este año, Tokido atontó a su adversario y terminó el enfrentamiento con una burla en combo imparable. Una suerte de celebración que no buscaba humillar tanto como reivindicar que, en términos competitivos, Japón no tiene ahora mismo competidor dentro de Street Fighter V.