El pasado fin de semana tres grandes eventos chocaron entre sí en Twitch: el All-Star de League of Legends 2017, el CWL Dallas Open de Call of Duty y la Capcom Cup de Street Fighter.
Entre los tres, League of Legends y Call of Duty mantuvieron una encarnizada batalla en Twitch en la que el título de Riot fue ganador por muy poco. ¿Resulta poco interesante el formato y carácter amistoso del All-Star en comparación a un evento competitivo? Quizá el hecho de que el nuevo Call of Duty:WWII celebrase su primer gran evento del año despertó a la comunidad y pese a los problemas externos y técnicos estuvo pisándole los talones al que a día de hoy es el deporte electrónico más seguido del planeta.
La Capcom Cup no llegó a tener ni la mitad de espectadores que los otros dos eventos, pero la comunidad de los juegos de lucha es fiel y este 2017 ha sido un gran año para el género. Un gigante que parecía dormido pero que no deja de crecer y tiene un futuro más que prometedor.