
Gente feliz
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Ah, los esports. Para algunos una profesión, para otros un anhelo, pero para todos son ganas de pasárselo bien. Y los eventos de deportes electrónicos son el lugar ideal para compartir junto a miles de aficionados una pasión que cada día tiene más seguidores. Hemos recopilado una galería de momentos que contagian felicidad con solo admirarlos, y como no sabíamos los nombres ni las historias detrás de sus protagonistas, nos los hemos inventado. Allá va.

Cantando en la multitud
Hiroshi Watanabe, campeón de SingStar de Japón en 2007 y 2009, ha descubierto que las finales de la LPL son un escenario perfecto para dar rienda suelta a sus dotes líricas. Le suele acompañar su amigo Genjuro, aficionado al beatbox.

La ciudad no es para mí
La primera vez que Juen Ru Liang (en la foto, en el centro) y sus amigas salieron de su pueblo (Zung-hao) fue para asistir a las últimas finales de los Worlds de League of Legends. Compraron las entradas pensando que era una feria gastronómica (de ahí que llevaran un babero), pero salieron encantadas con la actuación de Fnatic.

Siembra con la hoz, atiza con el martillo
Manuel Chu, candidato comunista por el Ayuntamiento de Fuenlabrada, hace campaña en cada evento al que asiste. "Cobo Calleja es un lugar idóneo para una final de Counter-Strike", dijo durante las finales de ESL Masters.

Más que un cosplay
Keiko Nakamura y Julia Boylan salieron tan rápido de su trabajo en el zoo de Seúl que no se dieron cuenta de que llevaban el uniforme puesto. Solo cuando en los Worlds empezaron a pedirles fotos se percataron del divertido desliz.

Rainbow Six levanta pasiones
Michiko Chihiro, de Nasu, animando a Nora-Rengu durante la última Six Invitational de Montreal. "Rainbow Six es un esport muy complicado pero muy divertido", explica Michiko. "Seguro que en el próximo Invitational me entero mejor de lo que está pasando en las partidas".

Ópera en los esports
Valerio Campazzo es el presidente del club de fans de Team Liquid. Empezó utilizando un megáfono para entonar el himno del equipo, pero con su potencia vocal, que equivale a la de un barítono, se ganó el respeto de la organización norteamericana.

¡Hadooooken!
Ceiran Heights tiene dos pasiones: Street Fighter y los concursos de eructos. En el EVO 2018 el público estallaba en carcajadas cada vez que este irlandés de 26 años decía "hadoken" mientras eructaba.

Cojines sí, Hearthstone no
William Friedkin es un modista de Filadelfia que aprovecha los eventos de Overwatch para vender almohadas personalizadas. Tiene seis sucursales en Estados Unidos y una tienda online donde hace cojines y almohadas de todos los esports excepto Hearthstone. "Odio los juegos de cartas", argumenta Friedkin.