Andorra prohíbe la compra de casas a los ciudadanos extranjeros
La burbuja inmobiliaria del Principado no solo no ha estallado, sino que además ha logrado que el gobierno pare la venta de casas mientras se apruebe un nuevo impuesto.
Los residentes extranjeros empiezan a ser vistos con otros ojos en Andorra. No es que vayan a prohibir el acceso ni la residencia. Tampoco van a subir los impuestos —todavía—, pero sí van a pausar durante un tiempo la venta de viviendas a los que no sean nacidos en el país.
Es decir: los extranjeros no podrán adquirir una vivienda en propiedad. Es la última medida adoptada por el Gobierno del Principado para frenar el aumento desmedido del precio de los alquileres.
El presidente del Gobierno de Andorra, Xavier Espot, ha decretado la suspensión temporal de "las autorizaciones de inversión extranjera de inmuebles". La medida no tiene tiempo de finalización, pero no se espera que sea menor de tres meses, tal y como podemos leer en El Economista.
¿Alguno de nuestros streamers y youtubers estarán pensando en comprarse una casa en Andorra? Si la respuesta es afirmativa, tendrán que esperar. Además, a buen seguro les saldrá más cara: tendrán que pagar un nuevo impuesto por la compra de viviendas, que ascenderá, como máximo, al 10%.
Los ciudadanos del Principado han visto como el precio de alquiler subía en los últimos años, provocando gran dificultad para que los andorranos encuentran una vivienda por el coste del alquiler.
Los precios de los alquileres se encuentra congelado desde la pandemia. Sin embargo, esto no ha evitado la especulación inmobiliaria. De hecho, uno de los problemas es la huida del país de ciudadanos que quieren seguir trabajando en Andorra, pero buscan alquileres más baratos en localidades españolas de los Pirineos.
Los nuevos impuestos planteados por el gobierno andorrano servirán para construir las infraestructuras necesarias para diseñar un plan de vivienda pública de alquiler.