KNekro se ilusiona con el DLC de Elden Ring

Durante muchos años la saga Dark Souls ha sido un rinconcito apartado dentro del mundo de los videojuegos, con sólo una “pequeña” cantidad de fans capaces de valorarla e incluso idolatrarla. Su legendaria dificultad (que es más bien exigencia) echaba para atrás a muchos potenciales jugadores que no se veían capaces de enfrentarse a este reto o no les apetecía dedicar dos horas de su vida a derrotar a un solo boss.

Por si fuera poco, cuando alguien vencía sus reticencias, empezaba a jugar y cometía el error de hacer públicos sus avances, siempre aparecía una parte de la comunidad (poco numerosa pero haciendo mucho ruido) para decirte que tu forma de jugar es incorrecta: no invoques NPCs ni a otros jugadores, no vale hacerse un mago, no uses tal arma porque está OP…

Pero ambos obstáculos se derrumbaron hace casi exactamente dos años con la salida de Elden Ring. El primero de ellos cayó con la introducción del concepto mundo abierto en la saga, dando la oportunidad a los menos pacientes de irse a explorar las Tierras Intermedias a lomos de su fiel Torrentera si una zona se les resistía.

Para acabar con el segundo en FromSoftware decidieron plantarte delante de tus narices, durante los primeros compases del juego, dos formas de facilitar tu travesía: el multijugador y las Cenizas de Espíritus. Siguió habiendo algunos tryhard tóxicos pero con menos argumentos.

Estos dos factores, unidos a un nivel sobresaliente en todos sus apartados y al perfeccionamiento de la fórmula que le valieron un GOTY, atrajeron una inmensa legión de nuevos jugadores, entre los cuales se encuentra KNekro.

Realmente el Tercero del Mundo no es un completo novato en la saga, ya disfrutó y se pasó Dark Souls III en su momento, pero no le enganchó tanto como para probar los anteriores. Tuvo que llegar Elden Ring para hacer que se enamorase definitivamente de la obra de Hidetaka Miyazaki, un amor que quedó patente ayer con su reacción al tráiler del DLC.

Por su entusiasmo contagioso, su decepción al saber que aún faltan cuatro meses y su negativa rotunda a que otra cosa le reclame cuando llegue el momento, nuestro Clip del Día va para padre.