El odio desmedido proveniente de las redes sociales se puede ignorar durante un tiempo, pero al final acaba llegando a ser un problema grande entre los creadores de contenido.
Ser creador de contenido conlleva una serie de privilegios más que obvios. Es una profesión que da mucha libertad y, si llegas a lo más alto, también independencia económica —o mucho más, dependiendo de varios factores—. Sin embargo, nadie puede dudar que también atrae a lo peor de las redes sociales. A aquellas personas que solo vierten su odio, normalmente por pura envidia. Mayichi lleva años siendo el centro de la diana para un gran número de haters y ha mandado un mensaje diciendo basta ya.
La vida privada de la creadora catalana ha sido siempre objetivo de toda esta chusma. Llevan años asignándole parejas. Ya sea compañeros de profesión o misteriosos millonarios. Se inventan situaciones que nunca se han dado, siempre señalando a sus relaciones personales.
TikTok es el lugar preferido por los haters para crear todo tipo de bulos. La que nació como red social musical está plagada de vídeos con cientos de bulos. No solo de Mayichi, desde luego, sino de cualquier streamer o influencer que tenga cierto número de seguidores. Es decir: aquellos que han triunfado en algún momento en Twitch o derivados.
Mayichi no se ha cansado ahora de ellos. Lo ha dicho en muchas ocasiones. Solo que de vez en cuando debe usar las redes para explicar que está hasta el moño de tanto pirado. En las últimas horas lo ha tenido que volver a hacer.
"Voy a dejar de responder a gente que por su existencia tienen que poner las instrucciones al champú, es como hablar con la pared", tuiteaba. "Amigos, a mí nadie jamás me ha maltratado ni me he embarazado y no estoy casada con un millonario. Dejen de creer todo lo que ven en TikTok de mí, que nadie sabe mi vida mejor que yo".
Es triste tener que ver post de este tipo. Los streamers tops reconocen que son privilegiados, pero eso no significa que deben recibir todo el odio de personas que se convierten en acosadores. Lo aguantan en muchas ocasiones porque no les queda más remedio que hacerlo. O eso creen con aquello de que viene en el cargo. No deberían. Ni un segundo. Es normal que acaben cansados de esta situación y lo reflejen.
Apunta además a otro bulo que es auténticamente demencial: "Lo del maltrato es que hay que ser mala persona para inventarse algo así sabiendo que es mentira". Y vuelve a repetir una vez más: "Por Dios, no os creáis toda esa mierda".