Cuidado que chorrea / Twitch Rubius

Influencers

Menú con referencias fálicas, salsa futbolística y un reto cortado en cubitos.

Cuatro días después de acabar la Kings League sigue generando salseo, sin pasar de ser algo anecdótico.

Qué será lo que tiene el fútbol que resulta tan adictivo. La parte de espectáculo y tensión durante los partidos es comprensible, pero es que también las cosas meramente burocráticas como los fichajes también arrastran a miles de personas. Y si todo esto no es suficiente ahí están las polémicas y las conspiraciones.

Con esta duda existencial empieza el resumen, pero tranquilos que serán sólo unas pinceladas, luego volveremos al Twitch más tradicional.

Ibai

Los menos futboleros pensaban que por fin se habían librado de ese “suplicio”, pero se equivocaban. Hemos pasado del FIFA al Football Manager. Ibai y los demás presidentes de la Kings League nos ofrecieron la tarde del jueves una apasionante videollamada con los fichajes como tema central. Menos mal que antes tuvimos un poco de salseo.

Perxita

Aunque a algunos presidentes como Perxita ya les sale el fútbol por las orejas y prefieren ponerse con otras cosas. Por eso, en vez de estar hablando de contratos y cláusulas, retomó su querido GTA Roleplay. Eso sí, antes tuvo que desmentir de forma elegante ciertas conspiraciones

Rubius

Uno de los pocos que aún no habían probado el menú de Ibai es Rubius, pero ayer eso cambió. Hizo una cata en directo y le dio su aprobación, pese a confundir la salchicha de txuleta con una butifarra. Ah, y tampoco faltaron los comentarios con doble sentido.

Chuso

Abandonamos el tema gastronómico pero no del todo. Chuso sigue entrenando para sacarse la no-hit de Elden Ring. La clave de estos retos es aprender de cada error. Por ejemplo, ahora ya sabe que nunca hay que echarle marisco a la paella, porque si no viene un valenciano alto y pelirrojo muy cabreado y te estampa una paellera en la cabeza.

Reborn

En el título de su directo Reborn prometía un “día de tranquileo jugando diferentes cosas”. Y técnicamente cumplió: una horita al Valorant, quince minutillos al Gartic Show… y vuelta al incombustible Minecraft, esta vez como un reto personal.