El nombre del streamer es uno de los mil que han tallado en una estatua de Lilith que se colocará en las oficinas de Blizzard.
Muchos amantes de los videojuegos (entre los que me incluyo) afirman que este 2023 es uno de los mejores años de la historia para esta industria. No voy a dar una lista porque tendría que dejarme alguno por el camino y sería injusto, pero basta decir que sean cuales sen tus gustos habrá habido al menos uno que te haya dejado boquiabierto. Y eso sin contar los que están por venir.
A parte de la falta de tiempo material para jugarlo todo, el único punto negativo de esto es que muchos títulos caen en el olvido con relativa rapidez porque llega otro a ocupar su lugar. Pero esto no ocurrirá con Diablo IV, o al menos no para un selecto grupo de jugadores que han quedado unidos para siempre a él.
En efecto, Blizzard prometió inmortalizar en una estatua el nombre de los mil primeros jugadores que lograran subir un personaje al nivel 100 en el Modo Hardcore, la máxima dificultad del juego. Y ahora ya sabemos que la compañía estadounidense ha cumplido.
Entre ese millar de valientes está Rubius y ayer, gracias a un seguidor y echándole un poco de imaginación, pudo confirmarlo mientras sonaba de fondo el maravilloso "The best is yet to come" (un apunte que no viene a cuento pero lo dejo caer porque adoro ese tema).
Damas y caballeros, un logro más para una leyenda del gaming.