El creador de contenido dio el salto a la televisión para participar en un conocido programa musical y validó una vez más el conocido refrán "si el río suena, agua lleva".
No nos lo podíamos creer. Todas las señales llevaban hacia él, pero hasta que no se quitó la máscara éramos simples televidentes pasmados delante de la televisión. Hasta que lo hizo: Rubius era el tigre.
Han pasado varias semanas desde que le vimos disfrazado en el programa Mask Singer de Atresmedia. No sabíamos que era él. A pesar de que muchos identificaban las pistas sin ninguna duda. La voz y la forma de cantar eran indiscutibles y, además, llevaba un cinturón que todos sabemos que es suyo. Sí, pero no.
No dedujimos ni de lejos que Rubius iba a acabar cantando en la tele. Si fuera otro de sus compañeros, mira, seguramente sí. Pero de él era lo menos esperado.
La sorpresa ha sido totalmente positiva. Nos alegra saber que ese mito absurdo de que Twitch no puede convivir con la tele (y al contrario) ha sido derribado por uno de los más grandes. Continuarán haciéndolo más.
Rubius compartía escenario con personajes muy cercanos a la pequeña pantalla. Cuando se quitó la máscara podíamos ver las risas y aplausos de Ana Obregón, de los Javis —directores y guionistas españoles— o de la cantante Mónica Naranjo.
En ese preciso momento, nuestra cara fue de total incredulidad. ¿De verdad estoy viendo a Rubius? Más o menos la misma cara que puso Xokas cuando vio a su amigo en un clip que le pasaron. Aquí hacemos un alto en el camino porque parece ser necesario explicar que todo lo que dice el gallego en ese momento —"se ha vendido a la televisión", etc— es una reacción divertida y una broma hacia el propio Rubius.
Pensándolo, una vez transcurridas varias horas de verle en la tele, la verdad es que nos ha gustado. Nos ha parecido un gesto divertido. Sobre todo sabiendo que lo ha hecho por su madre, muy ilusionada por ver a su hijo en un programa de televisión como Mask Singer. No hay que añadir mucho más a las motivaciones de Rubius para salir en la tele.