El andorrano fue el primer streamer en ver y comentar en directo el vídeo del house tour, aunque seguro que no será el único.
El nombre de Joaquín Domínguez seguramente no os diga nada, a menos que seáis apasionados del arte y penséis que nos estamos refiriendo al gran pintor sevillano del siglo XIX. En cambio, uno de sus tocayos de nuestra época es mucho más conocido para el gran público, aunque sea por su apodo: Xokas.
El gallego es todo un personaje. Que este término sea elogioso o peyorativo depende mucho de la situación, pues su forma tan directa de hablar (por decirlo suavemente) y de encajar las críticas más de una vez le ha jugado en contra. Si su nombre aparece en las Tendencias de X/Twitter es casi seguro que sus palabras le han metido de lleno en alguna polémica con independencia de que tuviese toda la razón, parte de ella o ninguna en absoluto.
En el otro lado de la balanza (aunque muchas veces relacionado con lo anterior) está la enorme cantidad de material humorístico que genera. Su exagerada forma de gesticular y el humor interno que comparte con su comunidad, basado principalmente en el sobrepeso y las sustancias estupefacientes, ya son marca registrada del streamer.
Además de eso están los memes no intencionados, aquellos que le hace la gente basándose en sus grandes hits: quererla tanto, “performar” a máximo nivel, congelar la basura, tener varias cuentas… y su nueva casa. Este último tema en concreto dio mucho juego durante gran parte del año pasado, por los detalles que Xokas ha ido dando con cuentagotas para crear hype e intentar ponernos los dientes largos.