Ambas plataformas tienen planteamientos casi opuestos y una de las creadoras más relevantes del panorama internacional ha revelado cuál cree que es mejor.
La creación de contenido en internet, más allá de las redes sociales, cuenta con dos grandes plataformas de vídeo que permiten monetizar de una forma más directa el contenido: YouTube y Twitch. La primera fue la precursora, mientras que la segunda es la absoluta reina cuando se trata de crear contenido en directo.
Cada vez son más los creadores de contenido que están en ambas, creando un contenido específico para cada una de ellas. Durante muchos años, Twitch ofrecía unas condiciones muy ventajosas gracias a las suscripciones Prime, pero han ido virando su negocio para tratar de hacerlo más bien en el corto y medio plazo.
Si bien hay muchas opiniones encontradas sobre cuál es mejor, los que las han vivido de cerca son, sin duda, voces autorizadas al respecto. Y sobre el tema se ha explicado la estrella internacional Pokimane, una de las streamers más reconocidas a nivel mundial.
La streamer terminó su exclusividad con Twitch y ha lanzado un podcast en el que ha hablado sobre las distintas plataformas y su monetización, destacando tanto a YouTube como Twitch como las dos mejores cuando se trata de ganar dinero.
Pero Pokimane tiene claro cuál es la mejor: YouTube. Es mejor que Twitch porque esta es mucho más volátil y dependiente de la audiencia, además de que la plataforma de vídeos de Google es la que mejor paga los anuncios. Esto último, no obstante, viene de la experiencia personal de Pokimane y la realidad puede cambiar en función del país.
Más allá de esto, hay otro factor que decanta la balanza a favor de YouTube. Y es que el contenido en Twitch es efímero y una vez ha pasado ya no genera más, mientras que cada vídeo subido a YouTube es, de alguna forma, una inversión a largo plazo.
Evidentemente, la inmensa mayoría de vídeos de YouTube funcionan nada más subirlo. Pero luego pueden tener tráfico residual y, a largo plazo, cuando los vídeos se cuentan por centenares, no dejan de ser un flujo constante de visitas y, por extensión, de dinero.