Las semifinales y la final de la Prince Cup protagonizan la tarde del domingo por encima del LOL y del último gran lanzamiento en videojuegos.
Hay días en los que los más pequeños de la casa son los auténticos protagonistas. Por ejemplo, durante la cabalgata de los Reyes Magos y la apertura de regalos a la mañana siguiente. En momentos así los adultos tenemos que hacernos a un lado y ser meros espectadores de la alegría y la ilusión más puras. Ayer fue uno de esos días pero también pasaron otras cosas. Hablemos primero de ellas y dejemos el mejor regalo para el final.
Illojuan
Aunque le tenía muchísimas ganas al Starfield y parecía que se venían muchos días seguidos de vicio intenso, lo cierto es que hasta ayer Illojuan no pudo continuar la gran aventura espacial que comenzó el jueves. Después de esas primeras 8 horas los compromisos familiares le han impedido volver a tocar el juego, pero no por ello ha dejado de pensar en él. Tras arduas reflexiones ha logrado identificar lo que considera que es, de momento, su principal fallo.
Rubius
Con el triple de horas jugadas Rubius tiene una opinión bastante parecida a la del malagueño, pero con matices. No considera que ese aspecto del juego sea un fallo en sí mismo, sino que durante toda la promoción del juego nos han vendido algo que no se ve en la versión final. Eso sí, aunque no tengamos tanta libertad como esperábamos y el ritmo se corte con frecuencia, al menos las pantallas de carga te sacan una sonrisa (o te los ponen de corbata si eres streamer).
Ibai
Pasamos de los “mundos abiertos pero no tanto” a los mapas cerrados de tres carriles. Como sus Porcinitos no lograron pasar a las semifinales de la Prince Cup, ayer Ibai pudo centrar toda su atención en castear (acompañado por Kuentin y Knekro) el enfrentamiento entre Mad Lions y G2 por un puesto en la gran final de la LEC, que al final se llevaron los segundos.
TheGrefg
También se jugaban un puesto en una final los pequeños Saiyans de TheGrefg, y él estuvo allí apoyándoles. De hecho tenía preparada una nueva animación de Saru, la mascota del equipo, diseñada específicamente para ese partido. Pero él y sus moderadoras se olvidaron de añadirla hasta último momento, tocaron donde no debían y tuvo que ir un técnico a arreglar el desaguisado. No empezó bien la cosa y tampoco acabó mejor, perdiendo por 3 – 0 ante los Troncos.
Perxitaa
Unos Troncos que acabarían proclamándose campeones de la primera edición de la Prince Cup, con su presidente Perxitaa rebosante de alegría. Los Jijantes de Gerard Romero no se lo pusieron nada fácil e iban ganando por 3 – 4 cuando el partido agonizaba, pero un golazo en el último minuto del tiempo reglamentario (y, por tanto, con valor doble) puso a los verdes por delante. Ya sólo quedaba defender con uñas y dientes, y no morir de un infarto mientras el VAR revisaba una posible mano en el área.