Poca lucha ha puesto Japón a la selección del Corona de Oro: Nadir y los suyos jugarán los cuartos de final contra Estados Unidos.
Marruecos ha superado el Last Chance y jugará los cuartos de final de la Kings World Cup Nations. Venció 2-4 a una selección japonesa muy endeble, que apenas tuvo alguna oportunidad de empatar el partido. Estados Unidos le espera en la siguiente fase.
El equipo marroquí no tardó en adelantarse. Issam Erraki batió al guardameta japonés con un disparo raso en el minuto tres de partido. El primer obstáculo para la selección africana llegó entre los minutos 5 y 6, cuando una sanción disciplinaria previa los obligó a jugar durante 60 segundos con un futbolista menos. Sin embargo, Japón no generó peligro durante ese período. Ni en todo el partido.
El tiempo transcurría sin que ninguna selección inquietara al arco rival. Ambos equipos rondaban las inmediaciones del área, pero no lograban crear jugadas de verdadero peligro. Marruecos dominaba tímidamente y daba la sensación de que en cualquier momento podría aumentar la ventaja.
Por su parte, los ataques de Japón se limitaban a pases horizontales en el mediocampo. La defensa marroquí, bien organizada, no dejaba huecos, y los nipones carecían de ideas para romper su esquema. Así se llegó al minuto 15, cuando Nadir marcó el segundo gol para Marruecos tras una estupenda asistencia cruzada de Mehdi Amri.
Con el 0-2 se llegó al dado, un dos contra dos que trajo más goles. El primero fue para Japón, gracias a un disparo cruzado de Kensuke Enjo. Sin embargo, Fuad y Nadir crearon magia para ampliar nuevamente la ventaja para Marruecos, dejando el marcador en 1-3 al término de la primera mitad, en la que también se anuló un gol japonés por fuera de juego.
En la segunda parte, con el apoyo del público, los africanos volvieron a marcar. Fuad no quería irse de vacío y convirtió el cuarto gol para su selección. Marruecos pudo cerrar el partido poco después con el penalti presidente, un shootout que Saoud desperdició.
Japón pasó a dominar la posesión del balón, pero Marruecos, muy cómodo en defensa, se limitó a buscar contragolpes. Los asiáticos movían la pelota sin generar peligro. Ni siquiera con el gol doble de la arma secreta se animaron a disparar con decisión. Así era prácticamente imposible recortar distancias.
La última oportunidad antes del minuto 38 fue un penalti presidente para Japón. Junichi Kato, bajo máxima presión, se tomó su tiempo antes de ejecutar el lanzamiento. Su estrategia funcionó, y logró reducir la diferencia a 2-4.
Con los dos minutos finales de gol doble por delante, Japón estaba a solo un tanto de empatar y forzar la tanda de shootouts. A pesar de sus intentos, la falta de calidad en el remate fue alarmante, y Marruecos aseguró su clasificación sin demasiados sobresaltos.