La final del Mundial de la Kings League vuelve a marcar récord de audiencia
La Kings World Cup Nations ha resucitado el interés por la Kings y la gran final ganada por Brasil ha supuesto el récord histórico de audiencia.
El récord de audiencia de la Kings League ha vuelto a saltar por los aires en la gran final de la Kings World Cup Nations. Las semifinales habían dejado el listón muy alto, pero el Brasil-Colombia ha vuelto a superar el número de dispositivos conectados. El récord queda en 3,5 millones de dispositivos conectados.
El anterior registro había dejado en 3,1 los millones de viewers en las diferentes plataformas. La Kings League se emite en varias plataformas y en varios canales. No solo el oficial del torneo, sino que todos los presidentes también suman sus espectadores al contador.
Con la eliminación de Marruecos, quien más o quien menos pensaba que no se iba a superar el récord marcado en el partido de la selección africana contra Colombia en las semis. Al fin y al cabo, Ilyas Elmaliki, el presidente de la selección marroquí, había contribuido con más de medio millón y ya habían quedado eliminados del torneo.
Sin embargo, la samba brasileña y la fortaleza colombiana han batido de nuevo el récord. El Mundial ha sido seguido con gran expectación y la gran mayoría de presidentes se encontraban en directo. No todos. De los nuestros solo estaban Spursito, Iker Casillas y Adri Contreras en Turín, y el exfutbolista no estaba en streaming.
Gerard Romero, por ejemplo, no ha seguido la competición. Ha estado emitiendo todos los días información sobre el FC Barcelona y ha hablado del mercato, pero no ha prestado demasiada atención al mundial en directo. Hoy, por ejemplo, coincidía con la Supercopa de España que el Barça jugaba con el Real Madrid. Y también ha estado muy atento a la polémica del caso Olmo.
En cualquier caso, las ausencias no han sido necesarias para batir un récord que ahora está en los 3,5 millones de espectadores y se antoja muy complicado de batir con las ligas nacionales. Este verano tendremos otra oportunidad: el Mundial de clubes.