El proyecto quería competir con Nintendo y otorgar a los jugadores un espacio de verdad en el que competir profesionalmente. No obstante, la poca atracción del público a este tipo de juegos frenó el desarrollo.
No es ninguna mentira afirmar que Riot Games está entre las desarrolladoras de videojuegos más exitosas del sector en los últimos años, y quizá en lo más alto de la pirámide si hablamos de esports.
Es por eso que mucha gente alguna vez ha deseado que su juego favorito fuese de Riot Games, porque lo que hace esta empresa por los esports está a otro nivel. De hecho, aprovechan el mercado muy bien en este sentido.
Ya no tanto con League of Legends, pues tiene más de una década y ellos mismos labraron el competitivo más potente de los MOBA, sino más bien aprovechando otros géneros y potenciando los esports.
Ya lo hicieron con VALORANT (pese a que Counter-Strike es otro de los mejores esports de la historia) y lo harán con 2XKO, su nuevo fighting game, aunque, al parecer, iba a haber otro juego de lucha en su catálogo.
Según cuentan en Readergrev, Riot Games iba a desarrollar su propio Smash Bros., un juego de lucha con plataformeo basado en el universo de League of Legends y con personajes del MOBA.
Alrededor de 70-80 empleados iban a trabajar en el proyecto, sin fecha ni nombre, pero con una intención clara: competir con Nintendo por los esports de este tipo de juego, pues creen que ellos no aprovechan bien la oportunidad.
No obstante, Riot Games decidió frenar el proyecto y no realizar este tipo de videojuego. Al parecer, el poco éxito de MultiVersus habría restado interés a Riot para adentrarse en este tipo de juegos, además de que Nintendo tiene casi todo el mercado para ellos con la saga Smash.
De los 70-80 empleados asignados a este proyecto, la mitad fue reasignada a otro tipo de tareas en la empresa (posiblemente 2XKO) y otros fueron despedidos, dejando atrás para siempre una idea que hubiera sido más que interesante.