EVO 2017 SFV: Al final se impone la experiencia
La experiencia es un maestro feroz, pero no hay duda de que te hace aprender. La disparidad entre los jugadores profesionales no es excesiva: todos comparten una pasión y unas reglas para competir. Lo que marca la superioridad en muchos enfrentamientos es la veteranía.
Durante el torneo de Street Fighter V el pasado fin de semana en la EVO se ha mezclado el descaro de las figuras emergentes con el titánico esfuerzo de los luchadores más curtidos. Y en algunos casos, ni siquiera ser un jugador experimentado te garantiza una buena posición. Seon-woo ‘Infiltration’ Lee, ganador el año pasado, quedó top 48 junto a grandes figuras como Luffy, OilKing, BigBird o Nemo, y por delante de otros históricos contendientes como Xian. El coreano ha abandonado el Akuma que le hizo famoso y, con la ausencia de Hakan en SFV, prefiere los ataques a larga distancia que le permite el resucitado Nash. Su nuevo estilo le hizo soñar con tener opciones de revalidar título, especialmente tras ganar a un inspirado PR Balrog durante una vibrante batalla
En otro de los momentos más esperados por la comunidad de la lucha, los viejos rivales Justin Wong y Daigo Umehara volvieron a cruzar sus caminos. Mucho ha llovido desde que la Chun-li de uno y el Ken del segundo hicieran el Momento 37 de la EVO 2004, pero su legendaria rivalidad dejó en esta última edición un enfrentamiento lleno de detalles de calidad:
Al igual que sucedió en 2016, el norteamericano se llevó el gato al agua venciendo al triple galardonado como Mejor Jugador de Street Fighter por el Guinness de los Récords. Justin es a su vez el jugador con más campeonatos ganados de la Evolution Championship Series, acumulando nueve en diferentes juegos.
Wong llegaba patrocinado por el club más prominente en la escena de juegos de lucha: Echo Fox. Su propietario, el exjugador de Los Angeles Lakers y tres veces campeón de la NBA, Rick Fox, no podía estar más emocionado con lo bien que le estaba yendo a sus chicos en diferentes títulos de la EVO este año…
Ni rastro entre los favoritos del sólido Zangief de Snake Eyez, que lleva varios eventos arrastrando problemas con su peculiar control pad, ni de otro grande como PIE Smug. Este último, que le hizo frente al jugador de moda Punk durante el reciente CEO 2017, cayó fulminado en pools por un Ryu desconocido. Fue precisamente Victor ‘Punk’ Woodley el que llegaría a la final después de superar al vigente campeón de la Capcom Cup, Nuckledu y mandar a Hajime ‘Tokido’ Taniguchi al cuadro de perdedores.
El japonés, conocido como Murderface y también perteneciente a Echo Fox, se clasificó para la final sudando sangre, donde demostró que los 14 años que le saca a The Alpha le han servido para templar su carácter. Punk tiene una Karin vertiginosa y que domina las distancias perfectamente, pero Tokido supo mantenerle a raya con explosivos ataques en vortex. En los escasos momentos que conseguía acercarse con peligro Woodley, Murderface lograba conectar el nuevo combo de Akuma de tatsumaki medio seguido de uno fuerte, acabando rápidamente con la vitalidad de su rival. Si a eso añadimos una victoria con burla, un perfect, un Critical Art Finish y un global de 6-1, se podría decir que el último enfrentamiento de la EVO 2017 fue un inmisericorde atropello:
En la ceremonia de entrega de premios, un abatido Punk aguantaba las lágrimas como podía, y lo mismo parecía sucederle a Tokido, pero por el motivo contrario. Al fin y al cabo, como bien puede haber aprendido de esta final perdida el jugador de Filadelfia, la experiencia es algo que no consigues hasta justo después de necesitarla.
Desde el mismo escenario que ha visto grandísimas peleas de boxeo en los últimos años, Hajime Taniguchi se despedía del Mandalay Bay en Las Vegas con una frase que seguramente resonará mucho tiempo en los oídos de los fans: “los juegos de lucha son algo grandioso”.