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Dejemos todo claro desde el principio: The Last of Us tiene calidad de sobra para ser considerado uno de los mejores juegos de la historia. Tanto el juego original como su segunda entrega. Probablemente me quede con la primera, pero su secuela no se queda atrás. Nos trajo más dramatismo, belleza y una brutalidad terrible, tanto en la narrativa como en su violencia gráfica.

Ahora nos llega una nueva remasterización en la saga, en este caso de su segunda parte, lanzada en 2020 para PS4. La pregunta es obligada y estoy seguro de que os la estaréis haciendo: ¿merece la pena volver a jugar?

Este tipo de actualizaciones no son nuevas en la saga. The Last of Us es original de PS3. Salió a última hora, uno de los últimos títulos de la consola y, no es que llegara al techo de la máquina, sino que Naughty Dog lo rompió para darnos una bestialidad técnica como pocas veces se había visto hasta entonces.

El juego funcionaba bastante bien en las PS3 de la época, pero en ocasiones tenían que tomarse un descanso y el título, hay que ser honestos, rascaba. No era un problema grave, ni mucho menos, pero era un milagro que se pudiera mover de esa manera.

Por ello, en cuanto apareció PS4, se pusieron manos a la obra para ofrecer la mejor versión hasta el momento de The Last of Us. Una remasterización que hizo poder jugar cómodamente y disfrutar en condiciones óptimas de la aventura de Joel y Ellie. Digamos que fue un acierto, dado que, además, PS4 no era compatible con el catálogo de su predecesora.

Sin embargo, dos versiones del juego original no fueron suficientes para Naughty Dog. En 2022 tuvimos una nueva, en esta ocasión para PS5 y, por primera vez, para PC. Una puesta a punto que fue vendida como un remake encubierto. En realidad era más un nuevo remaster, pero el resultado final es apabullante. El juego tiene un acabado bestial tras actualizarse al motor de la segunda entrega. Aunque ya empezaban las mismas dudas que tenemos hoy con la segunda entrega.

Voy a intentar resolverlas. Lo haré dando mi opinión, obviamente, pero al final seréis vosotros y vosotras los que tenéis que pensar lo que os va a dar. En el caso de la primera entrega, se puede ver de una manera: la primera remasterización es muy buena pero al final no deja de ser un título de PS3 mejorado en PS4. Por lo tanto, aunque considero que no pasó demasiado tiempo entre entregas, también me parece que esta puesta a punto tiene sentido aprovechando el lanzamiento del juego en PC y, de paso, la serie de televisión.

En cuanto a The Last of Us Part II os soy totalmente sincero: tengo dudas. No del juego en sí, que sigue siendo increíble y volviendo a disfrutar de él he vuelto a sentir lo mismo que el primer día. La pequeña indecisión que tengo es por un motivo: el original funciona muy bien. No solo es compatible totalmente en PS5, sino que además tuvimos su correspondiente parche para mejorar el rendimiento en la nueva consola.

Naughty Dog lo sabe perfectamente y por ello ha preparado una serie de extras para convencer a los jugadores para acercarse a la nueva remasterización. Lo primero y más evidente es el final de los tiempos de carga. Se han reducido al mínimo gracias al hardware de PS5 y volveremos enseguida a la acción si morimos o comenzamos una partida. Por supuesto, también tenemos la compatibilidad total con DualSense, por lo que sentiremos las armas, pisadas y otros elementos del juego de forma muy distinta.

A nivel gráfico, aunque aparentemente no encontramos diferencias, el rendimiento es superior. Si comparamos una imagen fija, apenas notaremos nada. A la hora de jugar, tendremos más suavidad al aumentar los fps. A día de hoy es uno de los reclamos más populares, por lo que es un punto a favor de la remasterización.

También tenemos otro tipo de añadidos más jugosos. Contenido adicional que no encontrábamos en la secuela original. Los desarrolladores han incluido tres niveles descartados jugables. Están a modo de extra, fuera de la campaña principal. Se podrá acceder a ellos directamente desde el menú del juego.

Más que disfrutar de ellos, lo que Naughty Dog pretende es enseñar parte del desarrollo del juego y por qué a veces se toman decisiones difíciles, como eliminar partes de un juego. Son niveles sin concluir, a los que le falta algunos elementos, como animaciones o diálogos, pero resultan interesantes al incluirse un pequeño vídeo de presentación del propio Neil Druckmann, director de la saga, y una serie de punto de interés durante el recorrido del nivel donde escuchamos las explicaciones del equipo de desarrollo.

Ninguno de ellos nos llevará más de 10 minutos, pero es un atractivo más para la remasterización, como el documental detrás de las cámaras y podcast que también podemos ver si nos hacemos con el juego. A los que nos gusta conocer cómo es el trabajo de un estudio de videojuegos, tenemos acceso a buen material.

Otro de los añadidos incluidos en The Last of Us Part II Remastered es la posibilidad de tocar la guitarra de forma libre. Aquí voy a volver a levantar la bandera de la sinceridad para admitir que mis dotes artísticas son escasas y que he hecho lo mismo que si me hubieran dejado una guitarra de verdad: aporrear las cuerdas como si supiera lo que estoy haciendo mientras cantaba la primera tontería que se me venía a la cabeza.

No sé si este pequeño simulador de tocar la guitarra tendrá éxito, pero le veo un enorme potencial para crear contenido en redes sociales y plataformas de vídeo. ¿Qué va a tocar Ellie en esta ocasión? El Take on Me que aparece en el juego o una versión libre de un temazo de Guns N'Roses, por decir algo. Estaré atento a vuestras creaciones.

He dejado para lo último la novedad más significativa. El modo de juego llamado Sin retorno. Se trata de un roguelike donde tendremos que superar incursiones con distintas oleadas para registrar la mejor puntuación posible. Desde luego es un añadido muy de agradecer. Nos permite jugar con una gran variedad de personajes que no habíamos manejado hasta el momento y cada uno tiene sus puntos fuertes y débiles. Ellie y Abby son los dos personajes que se pueden elegir desde el inicio, pero en cuanto comiencen las oleadas desbloquearemos a Dina, Jesse, Joel, Tommy,...

Viendo que nos hemos quedado finalmente sin el multijugador prometido, quizá a muchos les parezca poco este modo de juego. Puede que tengan razón si se mira de ese modo. No obstante, tiene valor por sí solo para alargar la vida de juego. No pasará a la historia pero cumple su función notablemente, que no es otra que hacer que para muchos jugadores merezca la pena volver a comenzar la aventura en Jackson, vivir los acontecimientos iniciales del juego y volver a pensar si odiar o no a cierto personaje. El precio a pagar para vivir todo de nuevo, si tenemos el juego original, es de 10 euros. Para los que no han jugado todavía, vuelvo a repetir: no hay duda alguna. Está entre los tres mejores juegos de PS4 y será uno de los mejores títulos del catálogo de PS5.

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