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Fortnite Battle Royale vio la luz por primera vez en septiembre de 2017, pero el juego de Epic Games no quiere quedarse atrás y sigue actualizando sus gráficos. Ya este mismo año implementó Unreal Engine 5, la gran apuesta de Epic, pero con la salida del Capítulo 4 va a ir un paso más allá y saltará a UE 5.1.

Los responsables del juego aseguran que este cambio supone "un salto generacional en cuanto a fidelidad visual", ya que supone un incremento del nivel de detalle visual en los mundos del juego. Para hacerlo posible han incorporado nuevas tecnologías como Nanite, Lumen, mapas de sombras virtuales y superresolución temporal.

Todo esto estará disponible en PlayStation 5, Xbox Series X|S, PC y el juego en la nube. Los requisitos recomendados para disfrutar en PC de estas novedades son a partir de la NVIDA GeForce RTX 2080 o la AMD Radeon RX 5700, aunque con gráficas a partir de la generación Maxwell y GCN ya se puede disfrutar.

¿Qué aportan estas tecnologías a Fortnite? "Nanite permite generar una arquitectura geométrica al milímetro. Concretamente, los edificios se renderizan a partir de millones de polígonos en tiempo real y se moldea cada ladrillo, piedra, tablón de madera y revestimiento de pared", explica Epic Games.

Lumen, por su parte, hace referencia a la luz y permite hacer reflejos de alta calidad del trazado de rayos en superficies brillantes o en el agua. Destacan, por ejemplo, que las alfombras rojas devolverán una luz rojiza y que la luz de las skins se dispersará en los objetos cercanos.

Donde hay luz, hay sombra. Y tampoco va a ser distinto en Fortnite. Los mapas de sombras virtuales permitirán que cada objeto, por pequeño que sea, proyecte su propia sombra, incluido cada ladrillo y cada hoja del mapa y todos los elementos del personaje.

Por último, "la superresolución temporal supone una mejora con respecto al antialiasing temporal en Fortnite y permite disfrutar de gráficos de alta calidad incluso con una frecuencia de imágenes elevada".