El mundo de los videojuegos ha tenido una tendencia clara en el último año. Los battle royale se han convertido en el género más popular.
Esta corriente la han interpretado perfectamente las compañías, que han visto una posibilidad de llegar a un público mucho más generalista y mayoritario.
A pesar de la enorme cantidad de juegos nuevos que se han unido a la moda, hay tres grandes dominadores. El líder indiscutible es Fortnite, al menos eso dicen los números acumulados en el último año.
PUBG es el origen de esta fiebre. Con más de 10 millones de usuarios activos, parecía que no iba a tener rival, pero dejó de lado a la comunidad y empezó a perder jugadores de forma importante.
Blackout, el battle royale de Call of Duty: Black Ops 4, es el gran contendiente que viene dispuesto a destronar a estos dos gigantes. Su lanzamiento ha sido espectacular y la inclusión de zombis es un aliciente enorme.
Lo que está claro es que existe una fuerte competencia dentro del género. ¿Cuál es vuestro favorito?
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