Un evento presencial en Madrid y la expansión ‘Asesinato en el Castillo de Nathria’ certifican entre la comunidad que el juego de cartas vuelve a tener tirón en su género. Pero, ¿dónde se metió en los últimos años?
Madrid en los últimos días de julio es un ‘meltdown’ en toda regla: se derrite el asfalto, se agotan las ganas de salir de fiesta y las altas temperaturas hacen de toda tarea física un tedio. Pero incluso con el calor asfixiante -calmado brevemente por la única tormenta del verano- hay una cola inmensa en Meltdown Madrid.
Resulta que hay un evento de Hearthstone, quizá el juego de cartas más veterano y ambicioso del territorio móvil, que celebra en un acto coordinado con Meltdown Londres la presentación de ‘Asesinato en el Castillo de Nathria’. Aparte de un servidor, no hay ningún periodista porque el acto está enfocado de otra manera: cosplayers, fanáticos del juego y una decoración sobresaliente nos llevan a la mejor época de los videojuegos, cuando este tipo de reuniones eran mucho menos escasas que en los raros tiempos que vivimos.
La nota de prensa describe la expansión (disponible desde ya) como un desafío en el que “los jugadores se verán envueltos en el turbio misterio del pobre sire Denathrius, ¡quien fue asesinado en su propia cena! Coge tu lupa y tu gorro de detective, porque Asesinato en el Castillo de Nathria trae 135 nuevas cartas, que incluyen sospechosos legendarios, las nuevas cartas de ubicación y una nueva palabra clave: Imbuir”.
Palabrería del género que a los asistentes al evento les encanta, porque todos notan que Hearthstone está de vuelta. Así opina Feelink, creador de contenido que lleva con el juego “desde que salió, allá por 2014” y que ha prestado sus servicios como jugador profesional para Movistar Riders, entre otros.
La perspectiva de uno de los de la vieja escuela (“empecé con AKAwonder o Evangelion”) es positiva sobre el momento en el que HS se encuentra ahora mismo. Tras una etapa oscura en la atención a los usuarios, “la nueva gestión de redes sociales y la preocupación por la comunidad de jugadores y creadores” se percibe como algo muy positivo para recuperar las ganas de dedicarle tiempo.
“Yo vivo de esto”, añade Feelink, y achaca el bajón sufrido por HS entre los años de 2018 y 2019 a la aparición de títulos como TFT, a la “ausencia de actualizaciones a menos que fueran totalmente necesarias” por aquella época, así como al acuerdo de exclusividad con YouTube: “Las partidas son muy densas para seguirlas en esa plataforma, para mí es mejor Twitch”.
Entërra, otro creador que también lleva unos cuantos años y que ha pasado por competiciones como Dreamhack Suecia, está de acuerdo con Feelink tanto en los puntos negativos como en los positivos. “Blizzard parecía otra compañía en aquellos años, hizo las cosas muy mal”, dice en referencia al estricto control que se percibía en las competiciones. “No daban facilidades, y al final la gente se va a juegos de compañías que sí lo hacen”.
Con experiencia “organizando torneos de mucho éxito”, Entërra tiene esperanza sobre el momento que vive HS en la actualidad. “En 2018 movían audiencias, en el mundial, de 200.000 espectadores, 10 veces más de lo que hacían en YouTube” dice de memoria, sin datos exactos. “Hemos pasado de un ‘no sé ni quién eres’ a un ‘quiero conocerte, me intereso por lo que haces y tengo un interés real’. Y no es una impostura: lo sé de primera mano”.
“Blizzard se alejó, y ahora han cambiado y tienen muy en cuenta a España. Es lo que nos dicen desde la compañía y yo me lo creo, porque he visto el trato que nos han dado, veo que solo se ha hecho evento aquí y en Londres. Con todo, creo que es un momento muy chulo para retomar el contacto con el juego y tirar hacia arriba”.