En esto de los esports a nivel competitivo, hay una cosa de la que nunca nos vamos a librar, como en casi cualquier ámbito de la vida: los tramposos. Jugadores que aprovechan distintos medios, como 'hacks' en Counter Strike o 'scripts' en League of Legends. Algunos títulos son más propensos mientras que otros apenas tienen estos problemas, pero no será la primera vez ni la última que una empresa tiene que tomar la decisión de denegar la posibilidad de participación a un jugador, incluso de por vida.
Con respecto a este último caso parece que la DreamHack ha tomado una decisión importante, y ha querido seguir los consejos del ESIC (Esports Integrity Coalition). Según estos mismos, los jugadores con sanciones que les impedirían competir de por vida, podrán hacerlo a partir de ahora. DreamHack no es la primera empresa que toma esta decisión, ya que la ESL anunció que daría este paso en el pasado mes de julio.
Con una renovada esperanza en la humanidad, jugadores como iBUYPOWER, sancionados por amañar partidos, podrán volver a competir, así como muchos otros que recibieron 'VAC Bans' desde febrero de 2015. La nueva norma se aplicará a los torneos de la DreamHack que no estén patrocinados por Valve, ya que en estos últimos las sanciones seguirán activas.
"Estamos orgullosos de los miembros de ESIC", ha comentado Michael Van Driel, productor jefe de DreamHack. "Mientras que todos los aspectos de nuestras competiciones de esports seguían creciendo, se hacía necesaria la existencia de un cuerpo regulatorio externo. Nos ha costado unos meses revisar internamente todo esto, pero estamos contentos en poder confiar en los expertos de ESIC en este tema".
A partir de ahora, las normas implementadas serán las siguientes:
- Utilización de 'cheats', o trampas: descalificación inmediata del torneo, renuncia al premio en metálico, y sanción de entre dos años y de por vida, dependiendo de la edad, el nivel y la gravedad de la acción.
- Amaño de partidos y fraudes con apuestas: 5 años de sanción, o en el caso de existir algún agravante extraordinario, de por vida, y renuncia al premio monetario del torneo que se esté disputando.
- Dopaje: sanción de entre uno y dos años y renuncia al premio en metálico. Descalificación inmediata si se descubre antes de terminar el torneo.
- Manipulación de la competición: sanción de entre 1 y 2 años, renuncia al premio y multa a nivel monetario. Descalificación inmediata si se descubre antes de terminar el torneo.
Tanto ESL como DreamHack son duros con sus nuevas sanciones, pero también benevolentes con aquellos que las infligieron en el pasado.
*Imagen de cabecera propiedad de DreamHack