¿Qué estudiar para dedicarse a los esports?
Son muchos los lectores y aficionados a los esports que nos contactan regularmente preguntando cómo y dónde pueden conseguir información sobre cursos para convertirse en uno de sus admirados profesionales de los deportes electrónicos. De ahí este artículo, en el que haremos un detallado repaso sobre los másteres y otras enseñanzas que podéis cursar en nuestro país, e incluso fuera, para convertiros en grandes profesionales de un sector que está de moda y promete mucho empleo en los próximos años.
No es de extrañar que haya tanto interés en recibir formación. El sector de los esports ya explotó en algunos países asiáticos hace mucho tiempo, donde ha madurado, y ahora llega a nuestro país apoyado por las grandes empresas de telecomunicaciones, que ven en esta forma de ocio una gran vía para acercarse a los más jóvenes. Esta apuesta puede ofrecer a los jóvenes españoles, en general muy preparados, pero sin apenas oportunidades laborales, a ganarse la vida con el añadido de poder trabajar en lo que a muchos les apasiona: las competiciones de videojuegos.
Gran expectativa de crecimiento, apoyo de empresas punteras, negocio consolidado fuera de nuestras fronteras… Sin duda va a ser un sector que va a crear trabajo en los próximo años. Según un estudio de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), actualmente ya 300 personas se ganan la vida con los esports en España, pero lo más interesante es que en 2020 estima que serán 1000 las personas a las que dará trabajo. Es lógico pensar que todos estos puestos serán ocupados por los más preparados. Eso sí, el anterior estudio también indica que los sueldos, salvo en contadas excepciones, no son muy abultados.
Hay que recordar, para cerrar el círculo, que hace ya muchos años que la industria del videojuego es la más grande del entretenimiento a nivel global, superando en facturación y beneficios al resto de industrias, como el cine, la música, etc. Los esports suponen un nuevo empujón para el sector de los videojuegos, un nuevo negocio con proyección global que ya cuenta con 148 millones de entusiastas, según indica la revista Sports Ilustrated.
¿Es necesario formarse realmente en el aspecto deportivo?
Todos los expertos consultados coinciden en que actualmente la manera más habitual para convertirse en jugador profesional no es pasar por ninguna academia, sino simplemente jugar a los principales juegos de los esports y destacar en los rankings. Solo así se puede llamar la atención de los propios profesionales, que a buen seguro alertarán a su equipo si notan que hay alguien nuevo jugando de maravilla.
Víctor Navarro, periodista especializado en videojuegos, así lo corrobora: “Creo que la parte autodidacta de los esports es fundamental y es difícil que una formación reglada lo sustituya”. En el mismo sentido se ha expresado Eider Díaz, Brand Manager ESL Spain, al afirmar que “lo más normal es que la gente sea autodidacta, que se junten varios amigos y aprendan”. “Cuando pasas a profesional entonces es necesario tener rutinas de equipo, supervisión, etc y esto hace que mejores. En esta sentido la formación no es imprescindible”, concluye.
Sergi Mesonero Burgos, Strategy Director en Liga de Videojuegos Profesional, apunta en la misma dirección en el plano deportivo, pero puntualiza que “hay jugadores profesionales o analistas que se anuncian como que ayudan a mejorar, pero se trata de un mercado muy inmaduro, no hay muchas referencias, se hace de manera informal”. Queda claro que hay mucho por hacer en este sentido.
Pese a esto, existen algunas iniciativas reseñables como Elevat, que en Valencia intentan formar a grandes profesionales en videojuegos punteros de esports como League of Legends o Counter Strike: Global Offensive, entre otros. Trabajan el conocimiento de los videojuegos, la toma de decisiones, la estrategia y los entrenamientos profesionales, además de los valores de respeto, superación, esfuerzo, compañerismo y hábitos saludables.
Formación en otros aspectos de los esports: comunicación, marketing...
Navarro resume la situación perfectamente: “No entiendo el concepto de máster de jugador de esports. El enfoque académico debería existir en otras tareas relacionadas con los esports: coaching, periodismo, broadcasting, etc”. Si bien para destacar en un juego en concreto no es necesario formarse, sí que hay diversas áreas que es necesario conocer para montar una empresa de esports: comunicación, marketing, eventos, gestión de equipos, modelos de negocio, aspectos legales, etc. Es en estas áreas en la que comienza a haber formación, según Díaz, centrada en áreas que ya existen, pero añadiendo “la capa de esports”.
En este sentido, la propia Eider nos indica que participa en el “Master en gestión y comunicación en los esports” de la Universidad Rey Juan Carlos, que intentará formar a profesionales que aporten valor a la industria de los esports. Este curso es la prueba de que comienza a haber opciones para formarse, pero de momento estamos ante “pruebas”. Si la demanda es buena, entonces Eider asegura que se podrá hablar ya de “una escena formativa más estable”.
Otra iniciativa centrada en la comunicación de los esports es el Máster en Comunicación y Marketing de E-Sports y Videojuegos de Unidad Editorial y la Universidad Carlos III de Madrid.
En Barcelona también se puede conseguir formación de calidad, concretamente en el Máster esports Business ISDE – Dreamhack. En él te podrás formar para conseguir empleo en una de las industrias de mayor potencial de la mano de excelentes profesionales.
Qué debe tener el máster en esports ideal
Sobre todo al principio, en los comienzos, quizás el jugador, aún sin muchos ingresos, deba actuar de “hombre orquesta” y encargarse él mismo de actividades tan diversas y necesarias como la promoción, la publicidad, los aspectos legales o la organización de eventos. Todos estos aspectos deben ser conocidos por los emprendedores y también tratados por cualquier curso que se precie.
Ya hemos adelantado qué debe tener el máster ideal a grandes rasgos. El idioma inglés se da por supuesto, así como un grandísimo nivel en al menos uno de los juegos más punteros. Al margen de estos conocimientos, poco a poco el crecimiento y la popularidad de los esports dará lugar a una mayor especialización y necesidad de nuevos profesionales.
Harán falta organizadores de eventos, representantes, fisioterapeutas, entrenadores, encargados de ventas, analistas, abogados, psicólogos, gestores empresariales, gente de ventas y más profesionales enfocados a la publicidad y los patrocinios. Obviamente, muchos de esos profesionales cuentan ya con sus estudios reglados, pero el máster en esports debería contar con asignaturas especializadas de muchas de estas disciplinas.
El curso debe contar con un buen apartado dedicado a la publicidad y los patrocinios dado que será la principal vía de ingresos de gran cantidad de profesionales y clubes. Conocer en detalle cómo funciona este mundo, sus tarifas, sus contratos y las cláusulas más habituales puede marcar la diferencia en cuanto a sostenibilidad económica del equipo.
Otro módulo completamente dedicado a la generación de contenidos, la emisión en directo y la gestión de las redes sociales es absolutamente fundamental. Una empresa de esports no debe crear buenos jugadores, sino estrellas, y conectarlas con sus aficionados mediante diversos tipos de contenidos y la creación de comunidad.
Por último, no hay que olvidar buena formación en cuanto a eventos, gestión de equipos y aspectos legales.
Salidas profesionales de los esports
En los equipos profesionales de esports tienen cabida un gran número de profesiones: Entrenadores, analistas, psicólogos, nutricionistas, fisioterapeutas, gente de comunicación, locutores, responsables de eventos, ventas… Todos estos profesionales deberían poder encontrar en el mercado formación adaptada a los esports, como hemos visto anteriormente.
Al margen de estas salidas, el futuro está por escribir, y los deportes electrónicos son terreno abonado para la creatividad y la innovación. Si, como jugador profesional, tienes grandes habilidades en determinados videojuegos, nada te impide alquilarlas y sacar una rentabilidad para que otros progresen más rápido en determinados videojuegos o se ahorren pasar por partes que consideren aburridas.