La LCS de Norteamérica va a sufrir profundos cambios a partir de 2018. Al ya mencionado modelo de franquicias, se le une el hecho de que los partidos se jugarán al mejor de uno, abandonando el sistema al mejor de tres que se viene utilizando desde 2016.
Disputar la competición en formato de ida y vuelta a partidos únicos mira claramente hacia el espectáculo y la accesibilidad al juego. Es mucho más factible para el espectador más ajeno a League of Legends y los esports el poder disfrutar de una competición que se disputa a partidos únicos, y que añade ese toque de frenetismo y locura que tanto gusta en Estados Unidos. Por otra parte, se pierde en profundidad, los equipos tendrán una menor capacidad de adaptarse a los imprevistos de la partida, por lo que ganaremos en cuanto a sorpresas y una lucha por el MVP mucho más intensa.
Es cuestión de tiempo ver si la decisión de Riot es un acierto o no, lo que está claro es que la LCS NA busca pegar fuerte y llamar la atención. A partir de ahora no será una tarea titánica seguir la jornada de su campeonato, lo que puede ayudar a que las cifras de visionado en las distintas plataformas de streaming crezcan notablemente. ¿Será este el camino a seguir?
Este formato comenzará a utilizarse en el split de primavera, que comenzará en enero de 2018. La comparación con el modelo europeo traerá cola, veremos cual termina gustando más al aficionado.
*Imagen de cabecera propiedad de Riot Games.