Faker, probablemente el jugador más conocido a nivel mundial de League of Legends, es también una verdadera estrella en Twitch, una de las plataformas de stream más importantes. En su primera retransmisión llegó a un pico de 245.000 espectadores simultáneos, una cifra espectacular muy alejada de otros streamers e incluso competiciones oficiales.
Ayer, Tyler1 destrozó todos los records, y consiguió llegar a 385.000 espectadores simultáneos, demostrando que una sola persona jugando a League of Legends puede generar más expectación que la propia competición.
¿Quién es Tyler1?
Debemos repetirnos esta pregunta porque, aunque en Estados Unidos este streamer es mucho más conocido, dentro de nuestras fronteras es una verdadera incógnita, y aunque parezca mentira debido a sus números, puede llegar a ser un completo desconocido para gran parte de la comunidad.
Tyler1 era un chico normal que vivía su vida como cualquier otro, y que amaba el fútbol americano. Pero desde pequeño sufría cierto acoso por, en sus propias palabras, ser demasiado delgado. Tras muchos apodos y situaciones incómodas, decidió que era necesario un cambio en su vida, y opto por orientarlo por la parte física. Siguió una estricta rutina de gimnasio y decidió cumplir su sueño de ser jugador de fútbol americano. Sueño que se truncó debido a una lesión.
Tras ello, se dedicó a hacer retransmisiones por internet, y en esencia, Tyler1 se convirtió en uno de los streamers más tóxicos que se hayan visto en la historia del League of Legends.
Especialmente bueno con Draven, consiguió gran parte de su fama debido a la expectación que generaba sobre qué locura haría a continuación. Era más que habitual verlo insultar y vejar duramente a cualquier jugador que se cruzara en su camino y no actuara según sus gustos. Un motivo tan simple como no curarle en el momento que él consideraba adecuado era suficiente para montar un escándalo. Para los entendidos, reclamar el 'buff azul' jugando Draven en la calle inferior y tirar la partida al no recibirlo era una práctica habitual.
Siempre consecuente dentro de su mala actitud, llegaba incluso a hacer listas con los nombres de aquellas personas que lo habían molestado dentro de cada partida, e intentaba volver a cruzarse con ellos, buscándolos para insultarlos y destrozar sus juegos a base de 'troll picks' o suicidio intencionado.
Pero era muy entretenido y a la comunidad le encantó. Cada vez más y más gente conocía y entraba a su stream, y se divertían con sus peripecias, en muchas ocasiones tóxicas, en otras simplemente alocadas o humorísticas. Trataba bien a su gente, y muy mal al resto de jugadores.
La decisión de Riot Games
La situación seguía avanzando y Tyler1 cada vez ganaba más dinero y visualizaciones actuando de manera tóxica. Le iba bien. Riot Games le bloqueaba una cuenta y él se creaba otra mientras seguía bañándose en fama y fortuna. Era un equilibrio perfecto para el streamer.
Pero la desarrolladora de League of Legends vio el verdadero peligro: Tyler1 estaba influenciando en miles de personas que empezaban a imitar su actitud en partida. Empezó a ser habitual recibir una cantidad ingente de reportes de jugadores que, jugando con Draven, el campeón insignia del streamer, se convirtieron en máquinas de toxicidad, insultando y destrozando partidas como norma general.
Aquí tenéis un curioso ejemplo de un mapa en el que se cruzó con Phreak, uno de los comentaristas más famosos de Riot Games. Phreak estaba haciendo stream delante de unas 6.000 personas cuando un usuario llamado ‘NINJAWARRIOR99’ lo amenazó con que si jugaba un mago como personaje de apoyo, 'trolearía' su partida, haciéndole perder. Phreak, sabiendo de su poder como rioter, le advirtió de que, si lo hacía, su cuenta se vería rápidamente suspendida, algo que importó poco a Tyler1.
Ejemplos como este eran el día a día. Riot Games no podía esperar a que Twitch tomara cartas en el asunto para, al menos, no contagiar su toxicidad, pero eso no iba a ocurrir ya que Tyler1 se portaba bien con su comunidad y movía unos muy buenos números. Teniendo en cuenta que el bloqueo continuo de cuentas no iba a poder pararlo, tomaron una decisión que muchos consideraron drástica: 'banear' al jugador.
El 'baneo' de Tyler1
Tyler1 fue marcado por Riot Games como un jugador demasiado tóxico para la comunidad, y se tomó la decisión de que nunca pudiera volver a jugar a League of Legends. Una decisión que ya se había tomado en el pasado con jugadores como Jensen, por aquel entonces Incarnation, o XJ9. En cualquier momento que se detectara que una cuenta era usada por Tyler1, era permanentemente bloqueada, impidiendo al jugador su uso.
La temática principal de su contenido era el League of Legends, así que su stream bajó bastante el ritmo, y el resto de juegos no tenían tanto encanto para sus espectadores.
El cambio de Tyler1
Tyler1 encajó como pudo el duro golpe recibido y se propuso mejorar y cambiar, abandonando su toxicidad previa. Mientras trabajaba en ello, comenzó a publicitar su propio canal de Youtube, hacer streams de otros juegos, y reinventar su propio contenido a nivel de entretenimiento.
De esa etapa surgieron algunos vídeos que mantuvieron e incluso acrecentaron su fama, a la par que lo distinguían del resto de generadores de contenido.
Tyler1 mantuvo su estilo agresivo y alocado, pero poco a poco, dejó de demostrar ser una persona brutalmente tóxica.
La disputa con Sanjuro
Pero a pesar de sus buenas intenciones el daño que había hecho era muy real, y se había ganado el odio de muchas personas, incluido rioters. Aquí entra Riot Sanjuro, que cometió un flagrante error haciendo unas desafortunadas declaraciones por Discord, en las que decía que "estaría bien si muriera de cáncer testicular provocado por todos los esteroides que toma".
En la plataforma Reddit se defendió diciendo que esa era simplemente su opinión, y que no representaba a la empresa, aunque rápidamente publicó una disculpa formal admitiendo su error, obviamente presionado por Riot Games. Otros rioters se pronunciaron rápidamente, como Cactopus, que se disculpó departe de Riot y aseguró que se tomarían medidas internas.
Lo más sorprende de todo esto fue la reacción del propio Tyler1, que muy lejos de tomar su actitud habitual, demostró que realmente había cambiado, siendo mucho más maduro y tranquilo de lo habitual. "Apesta que algunas personas aún tengan problemas con el antiguo Tyler y se nieguen a aceptar que he cambiado" aseguraba en su cuenta de twitter. "Habiendo dicho esto, no tengo nada contra él. Cosas que pasan".
La TCS
Tras su aparente cambio, Tyler1 hizo algo grande en su stream: la TCS, o, traduciendo, la Tyler1 Championship Series, competición inventada por el propio streamer. Ante la frustración de no poder jugar, decidió hacer un torneo invitando a varias de las personalidades más importantes del panorama profesional de Twitch, muchos de ellos ex jugadores como Imaqtpie, Dyrus, Siphtur, Scarra y Voyboy.
El torneo fue una auténtica locura en números superando los 200.000 espectadores, y siguió la esencia de Tyler1 pero dejando de lado toda la toxicidad que imprimía en la grieta del invocador.
Tras su buena reacción al brutal ataque de Sanjuro y lo bien que salió su torneo, Riot Games empezó a considerar su bloqueo permanente.
La vuelta de Tyler1
La expectación generada ha sido tremenda. La red social twitter se incendió al conocer el veredicto final de Riot: Tyler1 iba a volver a jugar.
Y así, después de casi dos años, pudimos volver a ver sus aventuras en League of Legends en directo. En tan solo 10 minutos superó los 100.000 espectadores, y durante la siguiente hora, llegó a ni más ni menos que 385.000 espectadores simultáneos, en una retransmisión multitudinaria que dio la vuelta al mundo y rompió todos los récords de Twitch.
Esta es la historia de Tyler1, un ejemplo de jugador tóxico reformado. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?