Si bien hemos disfrutado muchísimo de 2017 en lo que a League of Legends se refiere, el año ha tenido algunos momentos para olvidar en forma de partidas desastrosas, con problemas técnicos, o muy aburridas. O todo junto. ¡Echemos un vistazo a cinco de las peores partidas del año!
Territorio nacional
La Superliga Orange ha tenido varios momentos muy interesantes, sin ir más lejos, la gran final que vivimos en Gamergy entre Giants Only The Brave y Mad Lions E.C, que ha sido una de las mejores partidas del año. Pero durante el curso también hemos tenido algunas malas, marcadas por problemas técnicos.
Una de ellas fue la que enfrentó a ASUS ROG Army y Movistar Riders en la jornada siete de SLO, que terminaría a altas horas de la madrugada tras un mapa que duró más de 63 minutos, sin incluir toda clase de problemas técnicos y pausas.
El experimento del año
Todos sabíamos que el Rift Rivals buscaba más el espectáculo que el ambiente competitivo, pero para muchos espectadores lo que encontraron fue una decepción. Los equipos no se jugaban absolutamente nada, no existía ningún tipo de motivación para los jugadores, y tampoco vimos algo audiovisualmente sorprendente.
La final que enfrentaba a Europa y Norteamérica fue el colofón de un torneo insulso, en la que Team Solomid aplastaría a una decepcionante LCS EU cuyo mejor representante fue Unicorns of Love.
El peor año de Europa
Esta no ha sido una buena temporada para la LCS EU. Con un formato de dos grupos y series al mejor de tres partidos, hemos visto demasiado enfrentamientos y muy largos entre equipos con un nivel mediocre en comparación a otros. Salvando a G2, Fnatic y H2K, el nivel del resto ha sido flojo, con la decepción de UOL, Splyce, y un flojo Misfits que evolucionó solo al final. Mysterious Monkeys, Ninjas in Pyjamas, Roccat y Vitality resolvían sus cruces en partidos en general lentos, aburridos, y sin ningún tipo de emoción, argumento ni carisma. Casi cualquiera de ellos podría ser un buen ejemplo. Por suerte, los cambios propuestos para la LCS EU vuelven a ilusionarnos.
El calentamiento del Mundial
La fase previa del Mundial, más conocida como Play-In, congregaba a los equipos que no habían sido suficientemente buenos para quedar entre los dos primeros de las regiones principales y a los equipos de las regiones Wildcard.
Aunque hubo partidas interesantes, el nivel medio fue terriblemente bajo en comparación a lo que vimos posteriormente en el Mundial propiamente dicho, y no siempre por parte de los equipos más flojos. Este es tan solo un ejemplo en el que Fnatic lo pasaba realmente mal contra Young Generation en una partida de más de 50 minutos con pausas por problemas técnicos incluidos.
El desastre de Longzhu
Después de ganar la LCK destrozando a SKT y metiendo el miedo en el cuerpo a medio mundo, llegó el Mundial, pero Longzhu se quedó en casa. En cierta medida es injusto decir esto, ya que arrasaron en fase de grupos como se esperaba, pero la paliza que se llevaron por parte de Samsung Galaxy fue una decepción absoluta.
Hay muchos partidos peores en sí, pero ver a SSG ganar tres a cero a un LZ atado de pies y manos, sin saber cómo reaccionar a una partida yendo por detrás, y además en una serie en la que esperábamos cierta igualdad, se convirtió en una de las decepciones más grandes del año, y una de las peores series. Aunque está claro que no para Samsung.
*Imagen de cabecera propiedad de Riot Games.