Minecraft para salva el patrimonio español: la iniciativa de Minecrafteate
Nora Pulido, María Fernández y Gabriel García buscan, desde Minecrafteate, dar visibilidad al patrimonio de la España Vaciada en colaboración con asociaciones locales.
Las posibilidades de Minecraft son prácticamente infinitas. Con una premisa muy simple y dotando de libertad al usuario para hacer lo que le plazca con una serie de bloques de distinto tipo predefinidos, han conseguido que su comunidad cree auténticas maravillas.
Un gran ejemplo de esto es Minecraftéate, un grupo que busca promover, divulgar y concienciar sobre la conservación del patrimonio a través de Minecraft. De él forman parte Nora Pulido, María Fernández y Gabriel García.
Su trabajo lleva varios años circulando por internet, pero hace solo unos días fue la propia Mojang —la desarrolladora de Minecraft— quien decidió compartir su propuesta a través de un vídeo publicado en su canal de YouTube.
Ahora, junto a Amigos de Villamorón, han replicado en Minecraft la iglesia de esta localidad burgalesa en una colaboración que buscaba recaudar dinero para su restauración. Fue un auténtico éxito, superando incluso sus previsiones más optimistas, y esa historia ha sido contada por Mojang.
Desde Movistar eSports hemos querido hablar con Gabriel García, la persona que hay tras estas construcciones. Preguntado acerca de si siempre ha estado interesado por el patrimonio, Gabriel afirma que desde muy pequeño le ha gustado visitar monumentos, especialmente aquellos previos al siglo XVIII.
No obstante, sí explica que Minecraft le ha cambiado la forma de verlos. Al fijarse en cada detalle para su reconstrucción, ha aprendido a apreciar más de cerca cada monumento, desde los relieves hasta las ventanas con vidrieras.
Por supuesto, también ha cambiado desde que empezó a colaborar con asociaciones. "Disfruto mucho cuando veo ciertas zonas de la iglesia restaurada gracias al trabajo de la asociación, los aportantes y a nuestro granito de arena", explica en relación a la iglesia de Villamorón, aunque también cita los casos de la de Fuenteodra y la ruta de los Retablos Platerescos de León.
La restauración, en cualquier caso, no ha finalizado, por ello explica que su objetivo a corto plazo es seguir colaborando con Amigos de Villamorón para terminar el trabajo. E incluso le gustaría trasladarlo a iniciativas de otras asociaciones. Pero también tiene objetivos de mayor envergadura y no tan localizados geográficamente.
"Me encantaría que nuestro proyecto sirviera para visibilizar el patrimonio de la España Despoblada, aportando nuestro granito de arena para atraer turismo", detalla en relación a una problemática que se está comentando mucho en España, aunque tampoco quiere olvidarse de los monumentos de ciudades más grandes.
"Una de las iniciativas más bonitas y que más nos encantaría, a raíz de la incorporación de nuestra compañera María Fernández, sería la de poder hacer actividades con ONG, enfocadas a niños o adolescentes, donde poder enseñar lo que nosotros hacemos, lo que implicaría tener que hacer excursiones a determinados monumentos para documentarse, trabajar en equipo para construir la réplica, etcétera", nos cuenta.
Y, por supuesto, también en lo laboral, ya que explica que le encantaría trabajar para empresas e instituciones haciendo réplicas en Minecraft con fines educativos, para distintas actividades o por motivos turísticos. "Ahora mismo acabo de empezar trabajando en esto, pero esperamos poder crecer y dedicarnos plenamente a ello", cierra.
Minecraft no es el único mundo virtual que busca dar rienda suelta a la imaginación, ya que Roblox irrumpió con fuerza hace años y Fortnite parece estar apostando también por ese mercado.
Gabriel, en cualquier caso, descarta cambiarse por el momento. "Creo que tenemos suficiente con Minecraft, pues nos da mucha libertad de creación y funciona muy bien", explica. Pero sí reconoce que el juego de Epic Games le llama la atención tras los cambios que han hecho en el Modo Creativo y abre la puerta a probar a hacer alguna réplica "a ver qué tal se ve".
Muchos desarrolladores de videojuegos optaron ya hace años por dar el control casi total de sus mundos a los jugadores. Y hay muchas formas de afrontarlo, pero la de Minecrafteate es, sin duda, una de las más emotivas.