PlayerUnknown's Battlegrounds quiere asentarse en los esports a lo grande. Su estreno en la Gamescom de Colonia fue un éxito a nivel de espectadores, no tanto en cuanto a la retransmisión, un hecho que esperan mejorar en la Intel Extreme Masters de Oakland 2017, el evento que albergará el próximo gran torneo de PUBG.
Bluehole Studios, la desarrolladora del juego, vuelve a juntarse con la ESL y, esta vez, también Intel, para celebrar un torneo invitacional los días 18 y 19 de noviembre en Oakland, California. La bolsa de premios del evento será de 200.000 dólares, de los cuales el equipo campeón se llevará 60.000.
La singularidad de este torneo es que se centrará en el modo por equipos en primera persona. 20 clubes participarán, de los cuales 10 llegarán por invitación directa de la organización, y los otros 10 tendrán que superar un clasificatorio. El formato que se va a utilizar podría ser la respuesta definitiva a que PUBG es un esport legítimo.
¿Responderá Norteamérica al debút competitivo de PlayerUnknown's Battlegrounds en su territorio? En palabras de Michal Blicharz, vicepresidente de Pro Gaming de la ESL, "todo el mundo ha estado esperando el juego que cambie para siempre a los esports, y parece que PUBG podría serlo".