eSports

Kazunori Yamauchi es una figura atípica en el sector de los videojuegos. Nacido en 1967, su infancia la pasó alejado de cualquier tipo de tecnología para el entretenimiento, coleccionando insectos y dando largos paseos por el bosque con su padre. No fue hasta los 10 años cuando tuvo su primera consola, y empezó a aficionarse también al mundo del motor gracias a los videojuegos. A mediados de los noventa comenzó a trabajar para Sony, en el departamento responsable del diseño de la primera PlayStation, y allí comenzó a preparar lo que sería el trabajo de su vida.

“Gran Turismo fue el primer proyecto que presenté para la consola, pero los directivos de entonces lo rechazaron” confiesa Yamauchi. Entonces pensó que tenían razón, porque el juego que él imaginaba era demasiado ambicioso para un equipo primerizo como el suyo. Polyphony Digital, su estudio, se enfrascó en desarrollar Motor Toon Grand Prix, una especie de Mario Kart que sirvió para probar las físicas y reflejos que luego aplicarían en su siguiente título: el primer Gran Turismo. Éste se convirtió en un éxito rotundo, del que se vendieron once millones de copias, se llevaron todos los aplausos de público y crítica, y sentaron las bases de lo que hoy es uno de los simuladores más prestigiosos para consola.

¿Recuerda usted dónde estaba en la Nochebuena de 1997?

[Risas] Pues sí, por la tarde estaba en el distrito de las tiendas de Tokio mirando impresionado las colas para comprar el primer Gran Turismo, que se puso a la venta el día anterior. Tenía 30 años y me sentía impactado por la acogida de este título, mirando desde lejos. Más tarde me fui a casa.

Gran Turismo Sport coincide con el vigésimo aniversario de la serie y usted lo anuncia como un nuevo comienzo, ¿a qué se refiere?

GT Sport recoge un poco todo lo que hemos recopilado a lo largo de la historia de la franquicia, lo mejor de las ediciones anteriores, para plasmarlo en un título con un enfoque completamente novedoso. Es básicamente un nuevo inicio para la serie.

Es la primera vez que Gran Turismo se adentra en el mundo de los eSports, y ha alcanzado un acuerdo con la FIA para certificar su validez como competición oficial. ¿Cómo ve todo este mundo de los deportes electrónicos?

La FIA contactó con nosotros con la intención de ver cómo podría hacer una competición virtual sobre la historia de la automoción. La idea era ver cómo sería esta competición en los próximos cien años, y Gran Turismo Sport intenta responder a esa pregunta. Cuando empezamos a planificar GT Sport hace años, no imaginábamos cómo de grandes serían los eSports en el mundo actual. Es una casualidad que nos hayamos metido en este sector. Yo lo comparo con practicar el baloncesto en una cancha de barrio: jugar a Gran Turismo lo puedes hacer desde tu casa tranquilamente, pero que te dé la sensación de que estás a bordo de un bólido real.

Usted mismo ha competido en tres ocasiones en las 24h de Nurbungring, incluso ganando dos veces en su categoría junto al resto del equipo. ¿Cree que los conocimientos adquiridos en un simulador como Gran Turismo son extrapolables a la conducción real?

Por supuesto, es algo que llevamos demostrando casi diez años con el programa de entrenamiento para pilotos GT Academy. [...] Yo aprendí a conducir coches de carreras en el juego. Desde la primera vez que salté de GT al mundo real pude pilotar un coche con conocimientos profundos. Fue una experiencia muy gratificante.

Ha elegido España para la presentación internacional del juego una vez más, tras GT5 y GT6, ¿por qué le gusta tanto nuestro país?

Siempre me ha gustado mucho este país. En GT5 tuvimos una puesta en escena espectacular, en GT6 me hicieron un homenaje en Ronda, y en GT Sport me han dedicado una sala permanente en Montmeló dedicada a los eSports del motor. Cuando llegué a Barcelona, me sentí realmente como en casa, muy cómodo. [...] Parte del mérito es gracias a Lucas Ordóñez, por su triunfo en la GT Academy de 2008. Es una de las razones por las que la serie de Gran Turismo tiene esta estrecha relación con España, especialmente a través de la sucursal de este país. Entre todos mantenemos esa relación como de una gran familia hasta el punto que España se ha convertido en la segunda patria de Gran Turismo.

Hablando de Lucas: alguna de las carreras reales en las que usted ha participado, le tuvo a él como compañero y además le han tenido durante años como asesor para el juego y emblema del proyecto GT Academy. ¿Cuáles son sus sentimientos hacia él?

Lucas es una figura que nos ha enseñado a todos muchas cosas. No solo es el ganador de la primera edición de GT Academy, sino que es un gran piloto tanto en la realidad como en los videojuegos. Además de todo esto, es una persona capaz de triunfar en cualquier ámbito. Tiene pasión para todo, para hacer cualquier cosa, y eso se contagia. Es la mejor de sus facetas, la capacidad de superarse.

Por último, ¿cuál es su Gran Turismo favorito?

Antes solía decir que era GT1, a veces GT3, pero ahora puedo asegurar que GT Sport es mi predilecto. Estoy seguro de que es el capítulo más perfecto que hemos creado.