Hemos podido disfrutar de una experiencia alucinante en el Gfinity Arena de Londres, el pabellón donde se disputaron las semifinales de la F1 Esports Series. Aunque la verdad es que todo nos salió muy mal, ¡qué pena la verdad!
La clasificación fue bastante bien pese a que no configuramos un ajuste que ayudaba a ir bastante más rápido. Aun así quedé quinto y Miguel octavo. En la primera carrera tenía la mentalidad de salir tranquilo, la gente suele ser muy agresiva y así fue, salí muy bien pero en la segunda curva un coche me dejó sin espacio y me vi obligado a ir a una zona muy resbaladiza del circuito que al pisarla me impulsó directamente al muro. Fue una pena, mi mentalidad era pasar la primera vuelta limpia y después imponer mi ritmo, que creo me daba para clasificarme bastante bien. Miguel en la primera carrera también recibió un golpe que le rompió el alerón delantero, provocando que el coche no girase como debería e influyendo en su tiempo. La gente fue muy agresiva y la suerte no estuvo de nuestro lado.
En la segunda carrera yo salía décimo por el resultado de la carrera anterior, y tenía la mentalidad de hacer algo muy distinto, debía arriesgar. Después de unos muy buenos primeros metros pasé del décimo al sexto, pero en la segunda curva a uno se le fue el coche y chocó directamente contra mí, se me rompió el alerón delantero y tuve que despedirme de la carrera. Miguel en la segunda carrera estuvo bastante bien, tocó una carrera en lluvia, suelen ser bastante caóticas e importa más el pilotaje que la experiencia con el simulador, por lo que pudo remontar del décimo al quinto, lo que le dejó con un muy buen sabor de boca tras la clasificación y la primera carrera.
Se juntaron dos incidentes ajenos que ocurren en las carreras y que por desgracia nos tocaron a nosotros. Toca mejorar cosas para el año que viene como la preparación de algunos detalles del coche, conocer más el juego porque la verdad es que nos faltaba experiencia en este simulador, aun así nos llevamos notas positivas del torneo, y ojalá que la próxima vez acompañe más la suerte, así es el deporte, unas veces te toca y otras no.