Ibai retoma su cambio físico y explica por qué le cuesta tanto

El uróboro es un símbolo, icono o representación de una serpiente o dragón mordiéndose la cola, una leyenda que se resume en la metáfora de la repetición, la constante vuelta a los inicios de manera irremediable.

En España comúnmente decimos la pescadilla que se muerde la cola y puede que a Ibai Llanos esta idea le resuene habitualmente en la cabeza con una constante: su cambio físico.

Es un tema que persigue al vasco desde hace un tiempo, sobre todo tras casos como los de Yuste, Alexelcapo o Felipez, cercanos a Ibai que sí han logrado modificar su aspecto físico y cumplir su objetivo.

A comienzos de año Ibai ya expresó lo mal que se sentía con todas las críticas que recibía por no haber logrado el cambio físico y él mismo reconoce que no se cuida lo suficiente para lograrlo, pero nunca es tarde para volverlo a intentar.

En uno de sus últimos streams Ibai Llanos volvió a mencionar su cambio físico y confirmó que ha perdido unos 6-7 kilos en las últimas semanas, asegurando que se está cuidando más que nunca.

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"Estoy trabajando desde hace muy poco con una profesional muy top, que me enseñe a saber gestionar cuándo y cómo comer", dice. "Estoy en un momento muy serio desde febrero de 2024, voy a lo callado pero voy haciéndolo poco a poco".

El principal problema de Ibai es su trabajo y la ansiedad y estrés que este genera; la Velada 4 en el horizonte, MAD Lions KOI en LEC, Superliga, VCT o CS2, sus streams cotidianos, publicidad y un sinfin de tareas que tiene a la semana.

Quizá el objetivo esté lejos, pero no es inalcanzable. Llanos ya dijo que le fliparía combatir en su propia Velada, lo que sería el punto final y la guinda del pastel y quitarse por fin el Uróboros de encima.

Aun así su promesa sigue intacta, pues en 2024 se dijo que iba a ser ejemplo de muchos y que iba a zanjar por fin su eterno cambio físico y, desde luego, tiempo y ganas no le van a faltar al vasco.