Ayer se abrieron las votaciones y, antes de escoger a sus favoritos, habló sobre los nuevos criterios de selección de nominados.
Si vuestro deseo para 2024 era que hubiese menos salseo (con la que se armó por “culpa” del Rewind Hispano ya tuvimos para una buena temporada), me temo que el año no ha comenzado muy bien.
El detonante de la primera gran polémica, tal y como ya pronosticó curiosamente el propio Rewind, han sido los Premios ESLAND. Y no ha hecho falta esperar a conocer los ganadores de cada categoría (cuyas votaciones se abrieron ayer), pues las listas de nominados ya han traído cola.
En esta ocasión han intentado que todo fuese mucho más profesional, dando mayor valor a los datos estadísticos y un poco menos al factor subjetivo, y a pesar de algunos fallos de organización y correcciones apresuradas (además de ciertos criterios poco claros) se agradece el esfuerzo.
Pero en cualquier situación donde haya que acotar una larga lista de candidatos es necesario poner un punto de corte. Para muchas categorías se ha establecido dicho punto en las 300 horas emitidas, y sólo el tiempo confirmará o no lo acertado de la decisión, pero este requisito ya se ha cobrado alguna víctima.
El caso más sonado ha sido el de Guanyar por sus declaraciones al saber que se quedaba fuera de los nominados en la categoría de streamer IRL. Si bien las condiciones estaban bien claras y el gallego no las cumplía, en parte su cabreo está justificado y abre un interesante debate sobre si se debe premiar la cantidad de contenido o su relevancia.
Veremos si esto cambia en futuras ediciones, en el caso de haberlas, pero a día de hoy toca ceñirse a lo que está escrito. Así lo vemos muchos y así lo ve también Xokas quien, además de ejercer su derecho a voto, puso otro ejemplo comparable al de Guanyar durante el directo de ayer.