Los creadores de contenido emitieron en directo su persecución en calles japonesas por otros dos individuos armados con botellas de vidrio.
Solemos comentar con frecuencia los peligros de hacer streaming IRL. En la calle te puedes encontrar con cualquier situación, desde personas desagradables e insultos hasta el robo del equipo con el que se emiten los directos. Sin embargo, en ocasiones, son los propios streamers quienes generan los problemas.
En esta historia, dos creadores de contenido, LordHito y GaganTV —ambos emiten en Kick—, son perseguidos por las calles de Japón por varias personas empuñando botellas de vidrio. A primera vista, podría parecer que han sido víctimas de un intento de robo si solo se ve el clip en el que son agredidos, pero el conflicto se originó unos minutos antes.
Los streamers estaban en la entrada de un local enfocando con su cámara a las personas que accedían al interior, en especial a las mujeres. Al principio, las reacciones fueron aparentemente cordiales, pero pronto se encontraron con una fuerte oposición.
Una vez dentro del establecimiento, se les ve charlando (aparentemente de manera amistosa) con dos personas, un hombre y una mujer. Sin embargo, la tensión fue en aumento, y en pocos minutos se les acercaron otros individuos que actuaron de manera más agresiva hasta que finalmente los echaron del bar. La actitud de los streamers no fue bien recibida, lo que incluso provocó un conato de pelea dentro del local, aunque sin llegar a mayores.
Sin embargo, al salir a la calle, fueron perseguidos por varios individuos armados con botellas. Afortunadamente, no llegaron a ser agredidos con ellas —al menos, no se aprecia en el vídeo— y solo fueron utilizadas como advertencia. Eso sí, ambos recibieron varios empujones poco amistosos. Según declaran los streamers, a los propietarios del local no les gustó que "recibieran la atención de una mujer".
Aunque el incidente terminó sin daños graves, deja claro que hay que ser mucho más cuidadosos e inteligentes a la hora de hacer un streaming IRL en un país extranjero. Quizá no fuera su intención, pero si vas molestando a la gente con una cámara en directo, es probable que algunos terminen tomándoselo mal.