Nintendo ha anunciado el retraso de la esperada secuela. Link tendrá que esperar un poco más para volver a vivir una aventura en Switch.
La secuela de The Legend of Zelda: Breath of the Wild se nos va a 2023. Nintendo ha hecho oficial el retraso del esperado videojuego junto a un mensaje de su productor, Eiji Aonuma.
El nuevo Zelda de Switch no tenía una fecha fijada. Nintendo había expresado su intención de sacarlo este año, pero sin ofrecer un día en concreto. Ahora seguimos prácticamente igual, aunque al menos ya hemos acotado parte del periodo, eso sí, de 2023.
Acabamos de entrar en primavera, y será precisamente en estas fechas cuando el año que viene podamos jugar definitivamente a la secuela, la cual todavía no tiene un nombre oficial. Nos quedaremos con Breath of the Wild 2, si no molesta a Nintendo, o a CD Projekt Red. Los polacos lanzaron su queja porque al nuevo The Witcher, sin nombre, algunos le hemos llamado The Witcher 4.
La secuela de Breath of The Wild se anunció en junio de 2019. Desde entonces, muy pocos datos se han ofrecido. Se sabe que además de en la tierra, se desarrollará en el cielo, pero muy poco más.
"Hemos decidido extender un poco la fase de desarrollo y posponer la fecha de lanzamiento a la primavera de 2023", explica Aonuma en el vídeo publicado.
"Pedimos disculpas a quienes esperabais con ilusión que fuera este año", argumenta. "Para crear una experiencia única, el equipo de desarrollo sigue trabajando con ahínco en el juego, por lo que os pedimos un poco más de paciencia".
El día ha sido prolíficos en anuncios en el mundo gaming. Aunque todos de ellos esperados. Sony ha hecho oficial el nuevo sistema PlayStation Plus. Epic no ha fallado y ya tiene listo el nuevo modo sin construcción. Y Nintendo, como era de esperar, ha retrasado el nuevo Zelda.