Llevábamos semanas preparándonos y día al fin llegó. Este es el fin de semana crucial del año para los amantes de la lucha, o lo que es lo mismo, el EVO ya está en marcha. Una suerte de olimpiadas del fighting donde cualquier profesional que quiera hacerse un nombre en el sector tiene que estar.
Es inútil destacar a jugadores presentes en Las Vegas, porque prácticamente todos los que compiten a un nivel alto no han querido perderse la cita. Más de 9000 participantes en las competiciones oficiales, 4000 en las secundarias y otro buen montón de espectadores se aglutinaron desde la tarde del viernes para ser testigos de los grandes momentos que siempre deja este evento.
Al tratarse del primer día, aun ha habido poco movimiento en los pools de manera definitiva. La gente que no ha ganado todas sus partidas tiene oportunidad de redimirse en las ramas de perdedores, como Joan 'Shanks' Namay en Dragon Ball FighterZ, que volverá a luchar a las 19:00 (hora peninsular española). Peor suerte corrieron otros representantes españoles en el título de Bandai Namco: Calbu y K4ution en top 64, y Genis en top 48. "Me han podido los nervios y en las últimas partidas he estado temblando", confesaba este último.
Los restantes miembros del destacamento nacional tienen hoy un día decisivo. Fasol se enfrenta a la cita más importante de su vida con Mortal Kombat 11, Sharin seguirá dando guerra en Samurai Shodown y Vegapatch intentará dar la sorpresa en Street Fighter V con su atípico F.A.N.G. desde el top 32 de ganadores.
Pero para sorpresa la que vivieron los espectadores de FighterZ al ver a Tsuyoshi de nuevo repartiendo justicia. Se trata del niño japonés de nueve años que hace unos meses ganó relevancia al apalizar a su padre en un torneo del juego de Goku. En el EVO ha vuelto a demostrar su notable habilidad, aunque cayó eliminado en sus últimas actuaciones. A pesar de todo, habrá que seguirle la pista.
Algunos torneos ya han finalizado debido a su menor número de participantes. Es el caso de Soul Calibur VI, donde se declaró campeón el japonés Yottoto. Al mando de un inquietante Voldo, las rapidísimas reacciones de sus cuchillas acabaron haciendo añicos a su rival en la final, el norteamericano Bluegod.
El espectáculo continúa esta tarde, así que cancela todos tus planes y ponte la cinta de karateka en la cabeza aprovechando que nadie te ve en casa. Eventos como este solo pasan una vez al año.