Un niño humilla a su padre en un torneo de Dragon Ball FighterZ
Dragon Ball FighterZ es actualmente el juego de lucha que más expectación levanta en los esports. Especialmente popular en Japón, el título de Bandai Namco tiene una importante base de seguidores que se miden en multitud de torneos regulares.
Uno de los que más relevancia está ganando en territorio nipón es el Fighting Tuesday (FT), una competición que se celebra semanalmente en el Red Bull Gaming Sphere Tokyo, un local dedicado a los deportes electrónicos que la marca de bebidas energéticas ha abierto en la capital del país oriental.
Desde diciembre del año pasado, los espectadores de este torneo (que se retransmite a través de Twitch y YouTube) siguen de cerca la evolución del jugador conocido como Tsuyoshi. El japonés, de nueve años, ha mejorado notablemente en cada nueva edición de Fighting Tuesday y se ha convertido en un luchador formidable a pesar de su juventud. No siempre ha salido victorioso, pero ha participado en todas la ediciones desde principios de año con su padre como espectador y acompañante.
Para animar a los más novatos a participar, la última convocatoria del FT vetó el acceso a jugadores profesionales. Tsuyoshi se clasificó para la fase final del torneo, donde se encontró con un adversario inesperado: su padre. Aprovechando el carácter relajado de la competición de ese día, el padre de Tsuyoshi —compitiendo bajo el nick de Wasa— se apuntó al torneo, con la mala fortuna de enfrentarse a su hijo en la primera ronda.
Lejos de dejarse ganar, Wasa se lo puso difícil a Tsuyoshi, y demostró un buen nivel con Androide 16. El resultado final por dos a uno fue, sin embargo, favorable al pequeño, que curiosamente manejaba al joven Gohan (hijo de Son Goku) en la última ronda. Los comentaristas bromeaban con situaciones domésticas que podrían suceder después de la partida —como Wasa mandando a su hijo a su cuarto—, pero los luchadores demostraron su afecto frente a las cámaras a pesar de la zurra que le dio el niño.
No sabemos si Tsuyoshi seguirá dando pasos en el terreno competitivo, pero desde luego representa a una nueva generación de jugadores que no tendrá que dar explicaciones en casa a la hora de entrenar.
