Misfits Gaming, un fracaso histórico
La temporada 2019 de Misfits ha sido una de las mayores decepciones de la historia del LoL europeo y Alejandro 'Khayk' Arcilla Blanco analiza los porqués comparando el proyecto del club con otros similares.
Dejar un nombre en la historia, un legado que las próximas generaciones miren con admiración, como una meta que alcanzar y, quizás, superar. Para conseguir este hito como jugador, has de tener unas cualidades únicas que te diferencien del resto. Como equipo, tener a los mejores componentes posibles, desde el mismo propietario hasta los propios jugadores, y que el objetivo sea triunfar en todos los aspectos.
Alcanzar este logro no es fácil y a veces se convierte en algo imposible de conseguir. En muchas ocasiones, algunos equipos juntan grandes estrellas con el propósito de ganarlo todo, pero fracasan de tal modo que se convierten en una auténtica decepción tanto a nivel deportivo como a la vista del espectador.
Esto ocurre tanto en el deporte tradicional como en los deportes electrónicos. En esta categoría encontramos equipos como los Oklahoma City Thunder de Russell Westbrook, Kevin Durant, James Harden y Serge Ibaka que, a pesar de llegar a unas finales de la NBA, nunca lograron un título juntos.
Aun así, combinar muchos jugadores estrella en un mismo equipo no implica que el fracaso esté asegurado. Es más, existen equipos como los Golden State Warriors o G2 Esports que han demostrado que, cuando existe una organización que se ha formado de una manera sana, correcta y con una buena sinergia entre los componentes, no hay nada imposible.
En los deportes electrónicos, existe un caso reciente de un equipo que, a pesar de tener a unos integrantes con un gran nombre a sus espaldas, no consiguió cumplir el objetivo más básico, alcanzar los playoffs de la máxima competición europea, League of Legends European Championship. Este es el caso de Misfits Gaming.
Ahora bien, la gran pregunta que mucha gente del sector de los esports se ha llegado a formular es, ¿son los jugadores los culpables del fracaso del equipo o es la propia organización la que se debe responsabilizar de tal desdicha? Quizás es lo primero, tal vez lo segundo, o simplemente una fusión de ambos. Lo que queda claro es que el resultado final fue la destrucción de un equipo que apuntaba a ser uno de los grandes líderes de Europa.
Llegar a alcanzar un ecosistema equilibrado dentro de una estructura deportiva no es sencillo. El proceso no consiste sólo en buscar estrellas, sino llegar a tener una sinergia prácticamente perfecta entre los integrantes, en encontrar la armonía que suponga obtener la victoria.
PENSAR EN EL EQUIPO
Una de las principales causas por las que se dan este tipo de fracasos es porque los miembros que forman las plantillas piensan en las individualidades y no en el equipo como conjunto. Danes Loher afirma que "no sólo hay que tener en cuenta la calidad de los jugadores, sino su personalidad, su carácter y su capacidad de relacionarse, ya que, si el jugador se va a llevar mal con sus compañeros, el equipo no va a funcionar".
Con estos datos encontramos el caso de Zlatan Ibrahimović durante su etapa en el Fútbol Club Barcelona. El futbolista sueco no supo aceptar su rol dentro del club y, sumando a esto su fuerte carácter, comenzó a tener ciertas disputas con su entrenador, lo que haría que abandonase la escuadra azulgrana al término de su primera temporada.
Por ello, antes de formar la plantilla del equipo, es beneficioso para la propia organización echar un vistazo a los antecedentes del propio jugador, tener claro su carácter y cómo han sido las relaciones con el resto de sus compañeros. Hay muchos puntos que tener en cuenta de cara a los jugadores. Pero, en caso de que alguno de ellos falle, las probabilidades de que el fichaje no funcione se incrementan.
Muchas instituciones piensan que invertir más dinero implica obtener unos mejores resultados. Nada más lejos de la realidad. Aquí encontramos el caso de equipos de fútbol como el Paris Saint-Germain, Manchester City, Chelsea y actualmente Bayern de Múnich, que han gastado grandes cantidades de dinero en muchos grandes jugadores y no han conseguido los resultados esperados a nivel internacional.
Sin embargo, tal y como comenta Darius Matuschak, periodista especializado en deportes electrónicos y actual jefe de redacción en The Shotcaller, hay que destacar que "el Chelsea no tenía permitido fichar jugadores en la pretemporada, por lo que utilizaron jugadores más jóvenes, algo que terminó con un buen resultado".
LA IMPORTANCIA DE LA QUÍMICA
Todas las fuentes que han ayudado a la elaboración del presente artículo coinciden en un término, la química. Que las piezas encajen es lo más básico a la hora de formar un equipo. Aunque existen ciertos clubes que funcionan porque tienen unos integrantes con un nivel que arrolla al del rival, no es la manera idónea por la que proceder para formar ese conjunto soñado.
Esto no se aplica únicamente a los deportes tradicionales como el fútbol o el baloncesto, sino que en los deportes electrónicos también se cumplen los requisitos que se han numerado previamente.
A lo largo de la corta historia de los esports, se han formado equipos que han juntado a muchas estrellas, algunos de ellos con resultados excepcionales, mientras que otros han dejado un nombre en la historia de los fracasos. Los motivos de esto son los mismos que los mencionados anteriormente, esa falta de información por los jugadores y las ganas de formar súper equipos sin importar nada más.
Según confirma Darius, los equipos que tienen muchas estrellas en su plantilla no tienen una identidad propia. En este punto encuentran los casos de Misfits o Elements, en donde todos los jugadores estrella llegan a la vez, en lugar de unirse a un equipo en el que ya existían uno o dos miembros de este calibre.
Por otro lado, se encuentran los conjuntos que no tenían una gran cantidad de estrellas, sino que su plantilla estaba formada por una o dos y el resto de jugadores y estrategias giraban en torno a ellos. No hace falta remontarse mucho tiempo atrás para ver uno de estos casos en Europa.
EL CASO DE G2 ESPORTS
El año 2018 fue complicado para la escuadra de League of Legends de G2 Esports. Tuvieron que adaptarse a la marcha de prácticamente todo el equipo, sobre todo la de Jesper 'Zven' Svenningsen y Alfonso 'Mithy' Aguirre. Así, a comienzos de esa temporada llegaron Martin 'Wunder' Hansen, Marcin 'Jankos' Jankowski, Peter 'Hjarnan' Freyschuss y Kim 'Wadid' Bae-in. Tan sólo resistía Luka 'Perkz' Perković en el quinteto del club.
Poca gente llegaba a apostar algo por este nuevo conjunto de G2 Esports. Una plantilla completamente renovada y nombres que no inspiraban excesiva confianza. Sin embargo, este equipo se convirtió en una familia y, a pesar de sufrir a lo largo del año, consiguió llegar a las semifinales del World Championship 2018, la marca más importante de la división de League of Legends de G2 Esports a nivel internacional hasta el momento.
Este 2019, en lugar de restablecer el equipo de cero, G2 Esports decidió hacer dos cambios: Perkz se movió al carril inferior como tirador y llegaron Mihael 'Mikyx' Mehle y Rasmus 'Caps' Winther. Un conjunto lleno de súper estrellas que se han sabido compenetrar y jugar como si fueran uno solo. Así, este conjunto en tan solo un año ha ganado las dos temporadas de la LEC y el primer Mid-Season Invitational para Europa.
Danes Loher ratifica lo que todo el mundo suponía: "Son una gran familia. El propio GrabbZ ha admitido que es difícil mantener este núcleo, pero al mismo tiempo es gratificante ver los buenos resultados". "Incluso PromisQ, que ahora mismo es suplente, es feliz en el equipo y no se quiere ir. Podría haberse mudado a otro club y ha preferido permanecer en G2 Esports como suplente", añade.
Este es el caso de un equipo que se ha encargado de fichar jugadores con un gran nombre, pero que también se ha preocupado de hacer que el conjunto funcione, que los jugadores sepan cuál es su rol y que, si uno falla en ese momento, no habrá problema porque otro de sus compañeros recogerá el testigo.
Una de las claves de este buen funcionamiento, afirma Fernando Cardenete, es el concepto del 'joy'. Esto es algo que Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors, repitió en varias ocasiones y su significado básicamente consiste en que, si los jugadores se divierten, ganar será mucho más sencillo.
El propio Ocelote confirmó esto antes de jugar la final de la temporada de primavera contra Origen. El CEO de G2 Esports admitió que hay muchas partidas que los jugadores no se toman en serio. En aquel momento, Caps jugó un Corki que no encajaba en la composición, pero le gustaba el aspecto de Corki Corgi, por lo que decidió sacarlo a la Grieta del Invocador. "Hay que darles libertad para que se lo pasen bien y, de este modo, tener la mejor versión de G2 Esports", añadía.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA: MISFITS
Aun así, esos buenos resultados no siempre se cumplen. Uno de los casos más cercano en el League of Legends europeo es el de Misfits Gaming de 2019. El equipo de Hussain 'Moose' Moosvi decidió crear un quinteto formado por Paul 'sOAZ' Boyer, Nubar 'Maxlore' Sarafian, Fabian 'Febiven' Diepstraten, Steven 'Hans Sama' Liv y Kang 'Gorilla' Beom-hyun.
El francés llegaba desde Fnatic con un gran bagaje a sus espaldas. Maxlore se había convertido en uno de los junglas de referencia a nivel de LEC. Febiven volvía a la mayor competición del League of Legends europeo tras pasar un año en Norteamérica. Por último, en el carril inferior, Hans Sama era el jugador franquicia del club y Gorilla llegaba desde la LCK, procedente de Kingzone DragonX.
A priori, este equipo apuntaba a ser el principal rival de G2 Esports, uno de los pocos conjuntos que sería capaz de plantar cara a los chicos de Ocelote. Pero en eso se quedó, en un sueño que jamás se llegaría a cumplir.
La temporada de primavera apuntaba prometedora para los chicos de Misfits Gaming. Una racha de tres victorias consecutivas frente a Rogue, SK Gaming y Origen hacían ver a los inadaptados como un equipo a tener muy en cuenta. Pero, a pesar de este buen inicio de campaña, comenzaron a perder partidos sin motivo aparente. Tanto es así, que terminaban el split de primavera en octava posición con un total de ocho victorias y diez derrotas.
La principal excusa fue que los jugadores tenían que adaptarse a ese nuevo entorno. Un equipo formado por muchos jugadores que siempre habían mostrado un nivel muy alto, nuevos compañeros y un ecosistema completamente diferente.
Desde Misfits Gaming intentaron calmar a sus aficionados diciendo que la temporada de verano sería mejor, que todo esto tan solo fue un proceso de adaptación y, después de varios meses juntos, los jugadores ofrecerían un nivel que no se había visto hasta el momento.
Pero esto no era verdad. Es más, en el ecuador de la campaña, el cuerpo técnico decidió hacer cambios en el quinteto, llegando a dejar fuera de la titularidad a los cinco jugadores. Iban a ser Dani 'Dan Dan' Le Comte, Thomas 'Kirei' Yuen, Adam 'LIDER' Ilyasov, Matúš 'Neon' Jakubčík y Aleksi 'H1IVA' Kaikkonen quienes recogieran el testigo. Estos cambios, sumados a los malos resultados, hicieron que miembros como sOAZ o Gorilla abandonasen el club.
Al final ocurrió lo que se esperaba, el conjunto de Misfits finalizó la temporada veraniega en peor posición que la pasada: seis victorias y doce derrotas, algo que dejaba a los chicos de Moose en la novena plaza. Tan solo Excel tuvo una peor temporada que este equipo, quedando último con cuatro victorias y catorce derrotas.
Todo esto ha hecho que Misfits Gaming, ese conjunto que venía con la categoría de súper equipo, se convirtiera en una gran decepción, en uno de los mayores fracasos, tanto deportivo como a nivel de institución, en el League of Legends a nivel europeo.
LOS FACTORES DEL FRACASO
A la hora de ver el declive del club como organización de cara a la propia competición, se pueden encontrar diferentes factores que han influido y, de este modo, afectado tanto al equipo como a los jugadores.
Uno de ellos es la propia organización. A la hora de preparar el equipo, da la sensación de que Misfits Gaming tan solo puso el ojo en los nombres de los jugadores, sin tener en cuenta sus estilos de juego en el pasado, sus comportamientos con el equipo o la sinergia que podrían tener con sus nuevos compañeros.
Fernando Cardenete afirma que uno de los factores de que muchos equipos fracasen es que, cuando fichan jugadores y diseñan las plantillas, no tienen en cuenta las dinámicas de equipo o los roles que desempeñan los jugadores dentro del propio quinteto. "Con esto me refiero al rol del jugador: si es iniciador, líder, un jugador que le guste estar en las líneas laterales, un jugador al que le encanten las escaramuzas… No tienen en cuenta estas cosas y sólo se fijan en el nombre y en lo que habían hecho en sus equipos anteriores, basándose así un poco en la narrativa Reddit".
El mismo Cardenete añade a esto que "al final se genera un conflicto porque los jugadores no reciben lo esperado y esa etiqueta de súper equipo acaba cayéndose, se acaba quedando vacía".
La mala sinergia entre compañeros es posiblemente otra de las causas por las que Misfits Gaming tuvo un fracaso tan estrepitoso. Cada jugador era un mundo, adaptado a unos roles y hábitos que tenía en su equipo anterior, por lo que todo consistía en empezar de cero.
"El problema es el de siempre, las sinergias, buscar grandes estrellas en vez de una buena química", declara Danes Loher. "Está claro que algunos equipos de LEC podrían haber fichado a un gran jugador como es FORG1VEN y que decidieron dejarlo pasar porque no encajaba en su composición ya fuera por su carácter, por su estilo de juego o porque no iba a tener una buena sinergia con sus compañeros", añade.
Pablo 'EsquiveL' Esquivel asegura que, "aunque la química puede mejorar con el tiempo, no es algo que se pueda entrenar e, incluso, hay casos en los que las piezas no encajan".
Uno de los ejemplos es el de Renault Vitality de la categoría de Rocket League, que tiene a tres de los mejores jugadores del mundo, Alexandre 'Kaydop' Courant, Kyle 'Scrub Killa' Robertson y Victor 'Fairy Peak' Loquet. Carlos 'Liber_tein' Díaz afirma que, aunque en su primera temporada fracasaron, en su segundo año ganaron el Mundial. Esto se debe a que los tres tenían una ambición conjunta que supieron poner sobre el papel, ganar.
Hay que tener en cuenta que League of Legends es un deporte de equipo en el que cinco jugadores tienen que estar compenetrados desde el principio hasta el final. Es por ello que, si una pieza falla, no porque no tenga buen nivel, sino por ese carácter que le haga chocar con sus compañeros, se va a ver reflejado dentro del juego.
Así, el tercer punto que habría hecho caer a lo más hondo al equipo de Misfits Gaming es el ego de los jugadores.
EL EGO COMO IMPULSO
En ciertas ocasiones, ese ego alimenta a un jugador de tal manera que crea una competitividad sana dentro del equipo, queriendo así ser los mejores y ofreciendo una versión de mayor calidad.
Este es el ejemplo de Mads 'Broxah' Brock-Pedersen, jungla titular del equipo de Fnatic. El danés había bajado un poco su nivel. Llegaron incluso rumores de una mala relación entre él y el tirador del equipo sueco, Martin 'Rekkles' Larsson. Todo esto se afianzó cuando, en la temporada de verano, Fnatic ascendió al jungla Daniel 'Dan' Hockley al primer equipo.
Sin embargo, lejos de bajar el nivel, Broxah comenzó a jugar como si cada partida fuera la última. Para Danes Loher, la lucha de egos "es buena siempre y cuando los jugadores se lo tomen de una manera profesional, que sean esos profesionales que se digan a sí mismos que se tienen que ganar la titularidad".
Pero en Misfits Gaming todo fue diferente. Aunque el equipo estaba formado por diez jugadores, los titulares del club no parecían temer ser sustituidos debido a ese mal ego, algo que terminó ocurriendo tras sus malas actuaciones.
De este modo se puede apreciar que el primer punto, la organización, es el factor que ha provocado los otros dos. Las fuentes que han ayudado a la elaboración de la presente investigación coinciden en que la propia institución puede llegar a tener parte de culpa en todas las causas ya mencionadas.
En parte, esto se debe a que ha sido la organización la que ha fichado a todas estas estrellas sin explorar su capacidad para jugar como un equipo o si su unión afectará de una manera negativa a los resultados.
El mismo Danes tiene claro que la organización es la principal culpable de que el equipo de Misfits Gaming finalizase la temporada de verano de LEC en penúltimo lugar. "Aunque un equipo lleno de súper estrellas no funcione del todo, siguen siendo súper estrellas, por lo que no deberían quedar en penúltima posición. No creo que Gorilla viniese a Europa pensando en finalizar penúltimo", declara.
Incluso Darius cree que es trabajo de la propia institución asegurarse de que los problemas dentro del equipo no se hagan reales estableciendo una serie de normas que marquen el camino que quieren hacer que tome el club.
Aquí entran otras organizaciones, como es la de Splyce. En el caso del club de Peter Dun, no ha hecho falta unir a muchas estrellas para convertirse en el tercer equipo europeo. Sin embargo, aunque no tienen ese bienestar que tiene G2 Esports, poseen un cuerpo técnico que les ha permitido llegar hasta el mismísimo World Championship 2019.
"Al final todo queda en la mentalidad del equipo, no en la mente individual. Hace falta esa mente de equipo, una gran sinergia, esa buena comunicación entre los miembros… Todos estos puntos hacen que un equipo que no está repleto de súper estrellas pueda llegar a uno de los más altos niveles", finaliza Loher.
Con la información recopilada a lo largo de la investigación, se puede llegar a una serie de conclusiones que muestran la causa de por qué Misfits Gaming, equipo que formó con intención de competir de tú a tú con G2 Esports, se convirtió en una auténtica decepción.
¿QUÉ HIZO FRACASAR A MISFITS?
En primer lugar, juntar a varios jugadores con la etiqueta de estrella dentro del mismo equipo sin haberse asegurado de su capacidad de sinergia con sus nuevos compañeros, sus antecedentes en anteriores equipos e, incluso, su rol.
Pero no solo ocurre en los deportes electrónicos, sino que en los deportes tradicionales también. Así se encuentran los casos de Zlatan Ibrahimović en el Fútbol Club Barcelona o el de Carmelo Anthony, jugador de la NBA, en sus dos últimos equipos, los Oklahoma City Thunder y los Houston Rockets.
Esto puede recalar en una mala sinergia entre aquellas personas que forman el equipo, ya sea entre los propios jugadores como con su entrenador o la directiva del propio club. Por ello, fichar muchos jugadores con la categoría de estrella no siempre sale bien ya que no se tienen en cuenta todas las características de los nuevos miembros.
Los puntos mencionados dan paso a una tercera causa, el ego de algunos integrantes. En ciertas ocasiones, ese ego puede ayudar a los jugadores a mejorar, a tomarse su carrera con mayor profesionalidad. Una competencia sana por la titularidad de un puesto, hace que algunos jugadores den todo su potencial, lo que deriva en un bien mayor al propio equipo.
Aun así, es posible que ese ego no aporte nada bueno al club, sino todo lo contrario. El jugador puede creer que no hay nadie mejor que él, por lo que nunca mejorará su nivel debido a que no pensará en tener una competencia que le deje fuera de la titularidad.
De este modo, se llega a la conclusión que engloba todos los puntos elaborados en el presente artículo: la organización es la principal causante de los posibles inconvenientes dentro del equipo. Este problema se debe a que, en muchas ocasiones, las propias instituciones no tienen en cuenta todos los datos de los jugadores, sino que, tal y como se desarrolla en el escrito, tan solo se fijan en su nombre y en sus pasadas hazañas.
La conclusión final es que el equipo de League of Legends de Misfits Gaming en el año 2019 se convirtió en una decepción debido a la mala gestión a la hora de formar la plantilla. El cuerpo técnico no prestó la suficiente atención a los detalles de cada jugador y tan solo ficharon miembros por sus nombres, no por la sinergia que podrían tener a la hora de llegar a ese club.
Muchos equipos tendrán en cuenta este caso a la hora de formar sus nuevas plantillas y, por lo pronto, es posible que el "súper equipo" de Misfits Gaming pase a la historia como una de las mayores decepciones del League of Legends europeo.
Alejandro 'Khayk' Arcilla Blanco @Khayklol