¿Cómo nos afectan las emociones a la hora de jugar?
Las emociones son respuestas psicofisiológicas a diferentes estímulos, modos de reaccionar a diferentes situaciones y contextos.
Existen diferentes tipos. Las emociones primarias son aquellas que son puras y de las cuales puede extraerse todo el abanico emocional posible: la alegría, la tristeza, el miedo, el asco y la ira.
Pero Mendo… ¡si hay una buena y cuatro malas!
Las emociones no son ni buenas ni malas, de hecho, existen con un motivo o intención positiva:
La alegría existe para que los demás puedan percibir que estamos contentos, cómodos y puedan 'copiar' nuestros hábitos y aplicarlos a sí mismos; al fin y al cabo somos seres sociales, el aprendizaje por imitación es algo que todos hacemos, nos apetece hablar más con personas alegres y motivadas que con tristes y aburridas.
La tristeza aparece cuando perdemos (o creemos perder) a alguien o algo. Puede parecer que no sirve de nada, sin embargo, tiene la función de hacernos valorar los aspectos importantes de la vida y motivarnos desde lo negativo. La alegría no existiría sin tristeza. Bajar una división en League of Legends puede hacernos espabilar y subir dos los siguientes días si sabemos gestionar nuestra tristeza.
El miedo consiste en ponerse alerta para una situación en la que nuestra integridad (nuestra salud, nuestro honor social o incluso nuestro prestigio profesional) corre peligro.
El miedo es un mecanismo de supervivencia que nos protege de lo que consideramos peligroso; si no nos sintiéramos amedrentados, no valoraríamos los riesgos y seríamos unos inconscientes. Como ese compañero de CS:GO que entra en las habitaciones corriendo y sin mirar o ese jungla que invade sin tener nada de visión.
El asco también es un mecanismo de supervivencia, en este caso se basa tanto en la experiencia que hemos vivido como visto, que nos han contado… y cuya función es salvaguardarnos de lo que puede hacernos daño, producirnos una sensación de rechazo hacia lo que consideramos que puede perjudicarnos.
Los jugadores competitivos dodgean partidas si no les huelen bien; si ven que hay jugadores negativos, tóxicos o que trolean a veces es mejor huir a tiempo que perder tu tiempo, energía y elo.
Por último, la ira. Esta es la emoción que más energía mueve, el enfado también tiene un motivo y este es protegernos física y psicológicamente cuando algo es injusto, cruel o malvado.
La ira puede dominarte y puedes perder el control, pero si entiendes tu emoción puedes llegar a utilizar esta energía para rehacerte y ser más fuerte, esto se llama resiliencia.
Todos conocemos a un jugador que, tras perder una final, al siguiente año vuelve y, utilizando esa ira, esa frustración para ser aún mejor, consigue superarse y vencer a sus rivales.
¿CÓMO APLICO LA GESTIÓN DE EMOCIONES A MIS PARTIDAS?
Hemos oído hasta hartarnos que "hay que controlar las emociones", una expresión que no es correcta del todo, ya que, según un gran número de expertos, las emociones no se pueden controlar, se pueden gestionar. ¿Qué quiere decir esto? Que podemos dirigirlas y administrarlas, pero no tener el dominio total sobre ellas.
Gestionar tus propias emociones es una consecuencia de conocer cuáles existen, saber por qué se producen y nos afectan y conocer cómo interfiere todo esto en tu manera de jugar.
Hay una serie de factores que pueden ayudarte a gestionar mejor tus emociones durante tus partidas o competiciones:
- Céntrate en lo que realmente puedes controlar: tu objetivo número uno debe ser mejorar como miembro individual, ya que no puedes controlar qué personajes están más fuertes o cómo de bien juegan tus compañeros.
- Haz que nada te preocupe cuando tienes un partido o competición importante, lo ideal para enfocarte al 100 % es que no tengas asuntos pendientes o problemas offline.
- Márcate pequeños objetivos que dependan de ti, de este modo, aunque no subas elo, podrás mejorar y la subida en el ranking vendrá sola.
- Comprende que la suerte tiene una varianza y que los mejores jugadores del mundo pierden también un alto porcentaje de partidas debido a esto. Asúmelo y saca el partido que puedas.
¿CÓMO FRENO UNA MALA RACHA O UN TILT?
El tilt es un estado de ánimo que es provocado por la frustración. Esta es provocada por agentes externos que tú no puedes controlar, están fuera de tu ámbito de control. Es un término que tiene su origen en el póquer y que es perfectamente aplicable al mundo de los videojuegos.
Lo mejor para salir de un estado de ánimo negativo o una mala racha es seguir los siguientes pasos:
- Sal de la situación en la que te encuentres, levántate a por algo de beber, charla con un amigo de otro tema, juega a algo más ligero, lee un libro o pinta un poco.
- Es muy importante que, cuando notes que tu actitud no es la mejor para seguir avanzando, dejes de jugar y recuperes tu foco.
- Cuando la emoción tenga menos fuerza, evalúa cuáles han sido los factores que te han sacado de tus casillas y analízalos… ¿Puedes hacer algo con ello?
Digamos que tus compañeros de equipo se insultan haciéndote perder la concentración, puedes mutearlos.
Digamos que un mazo de Clash Royale te parece injusto, juega algo que lo contrarreste y quítate la presión.
Digamos que el estado del juego es malo, podrías darte unos días de descanso hasta que lo arreglen.
Siempre hay solución. Gestionar las emociones es la diferencia dentro del mundo de los videojuegos entre los buenos jugadores y las estrellas profesionales.
Ignacio Mendoza @MendoCoach