Mano dura en el entorno de los videojuegos en Corea. La Comisión del Comercio Justo (FTC) del país asiático ha sido contundente con Nexon, Netmarble, y NextFloor a las que ha multado por un presunto fraude premeditado a sus usuarios.
Nexon es la que se lleva la palma en esta sanción y tendrá que pagar más de 880.000 dólares. Esta empresa es la desarrolladora de Sudden Attack, uno de los juegos online más populares de Corea del Sur.
Durante un evento especial en el juego conocido como "Celebrity Count", los usuarios fueron alentados a comprar botines para recoger las 16 piezas de un rompecabezas que otorgaría a los jugadores artículos especiales en el juego una vez que se completaran. Sin embargo, según la FTC, "las probabilidades de recibir piezas específicas rondaron el 0,5 por ciento, lo que la empresa ocultó intencionalmente a sus clientes".
Tanto es así, que un usuario llegó a gastar más de 430 dólares para completarlas, tal y como ha confirmado al Korean Times. Cada caja de botín individual costaba 0,85 dólares, esto significaba que los usuarios tendrían que gastar al menos 13 dólares y medio para recoger los artículos, pero dadas las bajas probabilidades de completar el rompecabezas, los usuarios terminaron pagando más de lo previsto.
La empresa se defiende y culpa a la FTC de haber malinterpretado este anuncio, en unas declaraciones realizadas en The Korea Herald: "En nuestro Puzzle Event, usamos la frase 'disposición aleatoria' para sugerir que los elementos se proporcionarían al azar, y que las probabilidades de obtener cada pieza del rompecabezas eran diferentes. Sin embargo, la FTC interpretó que la frase sugiere probabilidades iguales".
Con esta multa, la más cara de la historia de la industria, Corea quiere dar un toque de atención a las empresas relacionadas con el sector del videojuego y dar el primer paso a que otros países puedan hacer lo mismo si se cometen irregularidades.