El jefe de Xbox habla sobre la posibilidad de banear y bloquear usuarios en todas las plataformas. Si alguien sobrepasa el límite de una que no pueda entrar en otra.
Cada vez que Phil Spencer, jefe de Xbox, realiza unas declaraciones solemos tenerlas muy en cuenta. Por el momento, y esperamos que continúe así, suele ser una persona con una cierta planificación y serenidad al hablar. Se ha pronunciado recientemente por temas candentes, como los NFT, y ahora plantea algo difícil de conseguir, pero que podría cambiar la industria en cuanto al comportamiento nocivo dentro de los videojuegos.
Se trata del baneo y expulsión de usuarios de las diferentes plataformas de juego. Actualmente, cuando un jugador tiene un comportamiento no permitido dentro de una de ellas, suele ser expulsado durante un tiempo —o de manera ilimitada—. El baneo, en cualquier caso, corresponde tan solo a la plataforma afectada. Si incumple las reglas de Xbox Live, por ejemplo, no podrá volver a entrar en el sistema, pero sí en Steam o PlayStation Network.
¿Qué pasaría si además de banear a ese usuario de la plataforma de Xbox se le expulsa de todas ellas? Es la idea colocada sobre la mesa por Phil Spencer. Con cierta lógica. Va más allá de la modificación de consolas para usar software de forma no permitida, el punto es no permitir comportamientos graves como el acoso a otros jugadores a través de la comunicación online.
Nada impide a un jugador expulsado de una plataforma continuar su toxicidad en otra. Spencer plantea el estudio del baneo cross-platform. Nos hemos acostumbrado rápidamente a jugar entre plataformas, cuando años atrás parecía impensable, por lo que no parece descabellado llegar a este punto.
Spencer deja la pregunta para quien quiera recogerla en una entrevista en The New York Times —recogida gracias a Eurogamer—. "Algo que me encantaría que pudiéramos hacer, aunque lo veo difícil como industria, es cuando alguien es baneado en una de nuestras redes, ¿hay alguna manera de que lo baneemos de otras?", se cuestiona.
"Somos una plataforma dirigida al entretenimiento interactivo y los videojuegos", continúa Spencer haciendo clara referencia al comportamiento tóxico. "Y no estamos aquí para permitir todo tipo de discurso social en nuestra plataforma. No es el motivo por el que existimos".
"Me pagan por la cantidad de veces que nuestros hijos juegan a Minecraft. Y creo que la transparencia del juego significa que tenemos que ser muy, muy consistentes con nuestros clientes. Si se inicia sesión en Minecraft y tienes una mala experiencia, es posible que nunca regreses", finaliza.