España, a la cabeza de Europa
El presidente de la Asociación de Clubes de Esports (ACE) y propietario de Giants Gaming, José Ramón Díaz, defendió durante la jornada Gamelab eSports que España está "a la cabeza de Europa en cuanto a organizaciones, competiciones, apoyo de patrocinadores y, sobre todo, estructura de clubes" y "debemos enorgullecernos". A lo que añadió: "La estructura de clubes, las competiciones locales y la inversión de marcas tanto en clubes como en torneos que tenemos [en España] no las tienen en ningún sitio".
Aunque Díaz tiene claro que hay que seguir trabajando para que la industria se consolide y la base de fans crezca cada vez más, sin importar de dónde sean (pues "al final los esports son una actividad digital y no tiene fronteras"), se mostró firme en su reflexión: "Actualmente nos encontramos, bajo nuestro punto de vista, en la vanguardia a nivel internacional".
El director de Riot Games Iberia, Alberto Guerrero, fue un paso más allá y alabó la gestión que se hace en España a pesar de las dificultades que plantea nuestro contexto poblacional y económico: "Con menos población y menos renta per cápita que el resto de grandes países europeos, estamos haciendo sostenible y mejorando el resultado del resto de países. Esto tiene mucho mérito y refleja la pasión en España por los esports".
A pesar de estos piropos, Guerrero también dio un golpe de realidad a este discurso, aunque siempre con optimismo: "Los clubes, los organizadores de torneos y los publishers estamos poniendo más [dinero] de lo que recibimos porque hemos detectado que queremos ir en esta dirección y, cuando lleguemos a destino, dará los frutos: el espectador encontrará lo que está buscando y el resto de las estructuras serán rentables".
El cofundador de la Liga de Videojuegos Profesional (LVP), Sergi Mesonero, apuntó a un factor clave en el despegue de España y el frenazo de países europeos importantes: "La única suerte que hemos tenido respecto a otros mercados que podrían haberse desarrollado mucho más y no lo han hecho (el caso francés es paradigmático) es que la regulación general [en España] ya cubre todos los aspectos de la industria de los esports. Ni en Francia ni en Italia es así, y eso hace que estos mercados estén varios años por detrás de España".