El proyecto del Real Decreto obligará a los streamers a cumplir con la Ley General de Comunicación Audiovisual en algunos aspectos a los streamers más grandes.
Los streamers e influencers se han convertido, en muchos casos, en pequeños medios de comunicación. Es por ello que desde hace algún tiempo se lleva hablando de regular su actividad y asegurarse de que cumplan algunas de las obligaciones que sí tienen los medios de comunicación.
El cómo lo harían quedó definido en el Proyecto de Real Decreto por el que se regulan los requisitos a efectos de ser considerado usuario de especial relevancia según la Ley General de Comunicación Audiovisual, así como las obligaciones a las que estarán sujetos.
Según el artículo 3 de este proyecto, para ser considerados como tal tienen que tener ingresos significativos, algo que se establece a partir de 500.000 euros brutos derivados de la actividad "en los servicios de intercambio de vídeo a través de la plataforma". Se incluyen directamente los anuncios, las suscripciones, pagos de las plataformas y subvenciones, pero también dejan un apartado para recoger cualquier otro que haya sido previsto.
También se pide que su contenido esté destinado a una parte significativa del público en general y que pueda tener un claro impacto sobre él. Aunque sobre el papel es más difícil de cuantificar, la ley marca que se considerará cumplido este requisito cuando tenga más de 2 millones de seguidores de media durante el ejercicio anterior en alguna de estas plataformas y cuando haya publicado al menos 24 vídeos.
En la práctica solo unos pocos streamers cumplen con el segundo requisito, mientras que el primero es más complicado de cuantificar al no ser datos público. Y eso no ha gustado a la televisión, que ha pedido unos umbrales mucho más bajos para que se aplique a más creadores.
Así, la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (UTECA) ha pedido que solo sean necesarios 100.000 seguidores y una facturación anual de 100.000 euros. No están solos, puesto que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ya afirmó esto mismo en un informe publicado en diciembre.
"Esta Comisión estima que tanto el umbral económico como el de seguidores son demasiado altos y se corre el riesgo de dejar fuera del ámbito regulatorio a aquellos agentes que tienen una incidencia considerable en los consumidores, y especialmente en los menores", recogía dicho informe, que ya planteaba ese umbral de 100.000 en ambos requisitos basándose en la agencia 2btube.