Según ha informado Jacob Wolf en Dotesports, MAD Lions habría acusado a G2 Esports de seducir a alguno de sus jugadores en una práctica que no es ilegal, pero que no está permitida. Los equipos de LEC se reunieron para cambiar las normas.
El mercado de fichajes para la temporada 2022 no ha comenzado y ya está habiendo polémicas y líos a la vista. G2 Esports, uno de los equipos que peor salen de la temporada de LEC 2021, habría empezado a mover hilos para recuperar su dinastía el año que viene.
Un equipo acostumbrado a ganar todo que, no solo no va a ir Worlds 2021, sino que ha estado 2 splits de LEC sin conseguir el título, algo que ha dolido y mucho a los samuráis, y por eso Ocelote quiere reformar su plantilla.
Tal y como ha informado Jacob Wold en Dot Esports, MAD Lions habría acusado a G2 Esports de hacer tampering, un concepto que para muchos es desconocido, pero que es sencillo de entender.
En resumen, tampering es, básicamente, seducir a un jugador de otro equipo haciéndole ver que en tu conjunto hay mejores condiciones, o que va a tener ciertos elementos que hayá donde juega no los tiene, prometiéndole un futuro dulce.
Este concepto es diferente al de poaching, que es contactar directamente con un jugador con contrato e intentar apalabrar un fichaje, algo que está terminantemente prohibido en la industria.
Tal y como confirma Dot Esports, G2 Esports habría contactado con algunos jugadores de MAD Lions para ver su situación, algo que el equipo ya hizo en el pasado. En 2016, Perkz hizo poaching con Zven y Mithy, y en 2018 Perkz también sedujo a Odoamne, Hjarnan, Upset y Wadid.
Lo más interesante de todo es que MAD Lions ha dejado hacer tryouts a Flakked, ADC de su academia, con G2 Esports, y también es sabido que los samuráis están interesados en Carzzy.
Sea como sea, 8 de los 10 equipos de LEC han votado a favor de cambiar las normas de poaching y tampering, y al parecer los dos equipos que han votado en contra han sido G2 Esports y Team Vitality.
El lío ya está montado, y habrá que ver cómo se mueve el mercado en los próximos meses, pero la tensión entre equipos ya está servida y el cambio de dinastía en Europa puede tener consecuencias.