Los dramas de un servidor de Rust lleno de streamers
Con Egoland dando sus primeros pasos, una iniciativa similar entre streamers de habla inglesa continúa su camino con grandes inconvenientes: acusaciones de trampas, abandonos y enfrentamientos.
ElRubius y Alexby han sido los organizadores de Egoland, un nuevo servidor de Rust compuesto por varios de los streamers más conocidos de España. Lleva 24 horas en pie y por el momento el buen rollo es predominante.
Todos esperamos que su desarrollo sea siempre así, sin embargo no siempre ocurre, sobre todo cuando se juntan un número tan importante de grandes creadores en un espacio. El nombre Egoland no ha podido ser mejor elegido. El ejemplo lo tenemos en OfflineTV, un servidor creado por BaboAbe, en el que juegan influencers como Pokimane, Myth, Shroud, Sykkuno o xQc.
Las primeras horas en OfflineTV transcurrieron sin problemas. Sin embargo, algunos streamers, como Shroud, no veían con buenos ojos la presencia de otros, como xQc. De hecho, no pasó ni siquiera un día completo cuando Shroud predijo que el servidor iba a estallar por culpa de las acciones de xQc.
Su predicción pareció buena cuando el fundador del servidor anunció en Año Nuevo que iba a crear uno nuevo con limitaciones en el PvP. Todo marchaba bien hasta que, efectivamente, xQc comenzó a tomárselo demasiado en serio y tras varias acciones agresivas, granjearse la enemistad de varios jugadores.
Todo se enturbió mucho más tras una fuerte discusión entre Ash y el propio xQc. El polémico streamer tuvo que disculparse en Twitter tras los insultos y amenazas que sus seguidores proferían a Ash en redes sociales. Shroud volvió a salir a la palestra para comentar que el hubiera expulsado al equipo de xQc al completo tras su forma de jugar.
Por si fuera poco, el servidor también está en entredicho por el uso de stream-sniped de algunos de sus miembros. Pokimane, que era una de las jugadores originales, abandonó el servidor al declarar que no se sentía a gusto ni se divertía en Rust con estas condiciones.
Egoland se desarrolla por el momento sin ningún problema. No tiene por qué ocurrir nada si todos los protagonistas siguen unas normas prefijadas. Sin embargo, a buen seguro nos dará grandes momentos —positivos, esperamos—, por lo que estaremos muy atentos a todo lo que suceda.
