Maya, Revenant y Loulogio con el mejor "tequila" / Twitch PlayStationES

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El juego que emocionó a Revenant… y a muchos más

La entrevista a David Canela, de Tequila Works, en el programa Conexión PlayStation Show en Twitch nos recordó un momento de esos que no se olvidan.

En el mundo del entretenimiento, cuando el dinero escasea aflora la creatividad. El cine independiente y sus películas rodadas con un presupuesto muy limitado nos han ofrecido auténticas joyas, y con los videojuegos pasa lo mismo. En el género indie lo que falta de gráficos ultra realistas y contenido abrumador lo compensan de sobra con otras virtudes como originalidad, apartado artístico y sonoro, mecánicas… y mucha personalidad.

Aquí lo que importa es el talento, y me alegra poder decir que en España tenemos mucho de eso. Además no es algo nuevo, en los años 80 y 90 en nuestro país ya se desarrollaban títulos como La Abadía del Crimen o la mítica saga Commandos.

Si nos vamos a juegos más recientes, el género metroidvania ha estado muy bien representado con aportes de la industria patria. Hace un par de años pudimos disfrutar del genial Aeterna Noctis, y a finales de agosto cayó en nuestras manos un Blasphemous 2 que mejoró enormemente a la ya buenísima primera parte.

Y hablando de metroivania, las dos sagas que dan nombre a este género también cuentan con títulos hechos en nuestro país. Los chicos de MercurySteam presentaron a Konami un proyecto que acabaría convirtiéndose en el aclamado Castlevania: Lords of Shadow, y una década después Nintendo les escogió para el desarrollo de Metroid Dread.

Pero volviendo a lo puramente indie tenemos que hablar de la desarrolladora Tequila Works que ya con Deadlight, su primer juego, nos hizo entender que había venido para quedarse. Ayer en Twitch pudimos ver a David Canela, uno de los miembros de la compañía, comentando sus últimos proyectos con Maya Pixelskaya, Loulogio y Revenant, quien mencionó también otro juego no tan reciente pero que a muchos nos marcó.

Personalmente recomiendo a todo el mundo que juegue a RiME, o que al menos escuche su espectacular banda sonora.